Perlita, la Gran Aventura de una Gota Gigante
Perlita era una gota muy grande, tan grande que parecía una pequeña bolita de agua. Ella se aferraba al árbol de Pino gigante, temerosa de soltarse a una gran aventura.
Tenía miedo de dejar su lugar seguro, creyendo que no lograría enfrentar lo desconocido. Un día, una brisa suave la acarició y le susurró al oído: "Perlita, la vida es mucho más que quedarse en un solo lugar". Perlita sintió un escalofrío y, aunque temblorosa, decidió soltarse.
A medida que caía, el viento la llevaba de un lado a otro, haciéndola girar y bailar en el aire. Perlita gritaba asustada, pero el viento le respondía: "Confía en mí, Perlita".
Finalmente, cayó en una hoja del árbol y se sintió segura de nuevo. Desde allí, observó el mundo con una nueva perspectiva. Aprendió que el miedo es natural, pero que no debe detenernos. Descubrió que cada cambio trae enseñanzas y oportunidades. Con valentía, se lanzó de nuevo al aire.
Esta vez, disfrutó del viaje, admirando la belleza de la naturaleza que pasaba ante sus ojos. Aterrizó suavemente en un río y se deslizó por la corriente, uniendo fuerzas con otras gotas para formar una brillante cascada.
Perlita entendió que, aunque sea solo una gota en el gran océano, su viaje y su destino estaban conectados con el de otros. Decidió fluir con alegría, confiando en su capacidad para adaptarse.
Así, Perlita, la gota gigante, se transformó en una lección de coraje, aceptación y unidad para todos los seres que tocaba en su camino.
FIN.