Piero y el Miedo a la Oscuridad

En un pequeño pueblo, vivía un niño llamado Piero que tenía un gran miedo a la oscuridad. Cada noche, al llegar la hora de dormir, Piero decía:

"¡Mamá, no quiero apagar la luz!"

Su mamá, con una sonrisa, le contestaba:

"No te preocupes, Piero. La oscuridad es solo la ausencia de luz. Vamos a enfrentar juntos ese miedo."

Una noche, su mamá le propuso una aventura.

"¿Y si salimos al patio? Hay una luna hermosa afuera."

Piero, aunque dudaba, decidió acompañarla. Al salir, vio cómo la luna iluminaba los árboles y las estrellas brillaban como pequeños diamantes.

"Mirá, Piero. La noche también tiene su magia."

Intrigado, Piero comenzó a observar. De repente, un pequeño búho apareció.

"¡Hola! Soy Búho Tito. No tengas miedo, la noche es un momento emocionante."

Piero sonrió y, con el apoyo del búho, comenzó a sentirse valiente.

"Quizás la oscuridad no sea tan aterradora."

A partir de esa noche, Piero entendió que la oscuridad podía ser un lugar lleno de maravillas y amigos. Desde entonces, dormía tranquilo, sabiendo que la aventura de la noche siempre lo esperaba.