Pilotos de dragón



Había una vez dos amigos llamados Bautista y Valentino que vivían en un reino lleno de dragones.

Aunque todos los habitantes del reino temían a los dragones por su fuego, estos dos amigos siempre habían soñado con montar uno y volar por el cielo. Un día, mientras paseaban por el campo, encontraron un huevo de dragón abandonado. Decidieron cuidarlo juntos hasta que naciera y lo hicieron con mucho amor y dedicación.

Finalmente, después de semanas de espera, el huevo se abrió y un pequeño dragón salió. Bautista y Valentino estaban emocionados al ver a su pequeña mascota crecer día a día.

Pero cuando creció lo suficiente como para volar, descubrieron algo increíble: podía lanzar llamas por la boca. -¡Mira Valentino! ¡Nuestro dragón puede lanzar fuego! -exclamó Bautista emocionado. -¡Es genial! -respondió Valentino asombrado-. ¿Qué tal si intentamos montarlo? Los dos amigos subieron al lomo del dragón y comenzaron a volar alto en el cielo.

Al principio todo iba bien, pero pronto se dieron cuenta de que no sabían cómo controlar las llamas del dragón. De repente, una tormenta se acercaba rápidamente hacia ellos y empezó a caer granizo peligrosamente grande.

Ellos intentaron esquivarlo pero no pudieron evitar ser golpeados. -¡Estamos perdidos! -gritó Bautista con miedo-.

¡No podemos controlar el fuego del dragón! Pero entonces recordaron algo que su abuelo les había contado: "Si alguna vez te encuentras en una situación difícil, recuerda siempre buscar la solución en tu corazón". Entonces, los dos amigos cerraron los ojos y concentraron toda su energía en sus corazones.

De repente, sintieron un calor cálido dentro de ellos y cuando abrieron los ojos, descubrieron que el dragón ya no lanzaba fuego descontroladamente. -¡Lo logramos! -exclamó Valentino felizmente-. ¡Podemos controlar al dragón! Los dos amigos volvieron a casa sanos y salvos gracias a su valentía y determinación.

Desde ese día, Bautista y Valentino se convirtieron en los pilotos más hábiles del reino de los dragones con fuego. Y así aprendieron que nunca deben subestimarse a sí mismos y que siempre pueden superar cualquier obstáculo si lo hacen juntos con el poder de sus corazones.

FIN.

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