Pinocho en busca de trabajo

Pinocho ya no era más un niño de madera, sino un adulto de madera. Había conseguido un trabajo en una fábrica de lápices, pero un día llegó a la fábrica y descubrió que había sido reemplazado por una máquina.

Triste y preocupado, decidió emprender la búsqueda de un nuevo trabajo. En su camino, se encontró con el hada madrina, quien le dijo: - Pinocho, no te preocupes. Te ayudaré a encontrar un nuevo empleo.

Juntos recorrieron la ciudad, pero no encontraron nada. -No te desanimes, Pinocho. ¡Seguiremos buscando! - decía el hada. Finalmente, llegaron a una obra en construcción donde buscaban un ayudante. -¡Perfecto! - exclamó Pinocho. Pero al intentar levantar una viga, descubrió que su madera era demasiado liviana.

-¡Oh no! ¡Qué problema! - dijo Pinocho desesperado. El hada madrina le sugirió que pidiera ayuda a Geppetto, su creador. Geppetto, conmovido por la situación de Pinocho, decidió utilizar una madera especial para reforzar su estructura.

Con su nueva fortaleza, Pinocho volvió a la obra en construcción y ¡logró ser el mejor ayudante! Todos en la obra se sorprendieron y admiraron su fuerza. Pinocho aprendió que, con esfuerzo y la ayuda de los demás, podía superar cualquier desafío.

Y así, encontró felicidad en su nuevo trabajo.