Pio y la prueba de vuelo
Había una vez un pequeño pajarito llamado Pio, quien estaba muy emocionado porque al día siguiente tenía su primer examen de vuelo. Él había practicado todos los días durante semanas para estar preparado y tener éxito en su prueba.
Sin embargo, la noche antes del examen, Pio no podía dormir. Se sentía nervioso e inseguro sobre si sería lo suficientemente bueno para pasar el examen. Entonces decidió buscar ayuda.
Se acercó a su amigo más sabio, una lechuza llamada Olivia, y le preguntó qué debía hacer para aprobar el examen. "Hola Olivia, ¿puedes ayudarme? Tengo miedo de no pasar mi examen de vuelo", dijo Pio con voz temblorosa.
Olivia sonrió dulcemente y respondió: "Claro que puedo ayudarte, querido amigo. Primero que nada, debes confiar en ti mismo y creer que puedes hacerlo". Pio asintió con la cabeza y se sintió un poco mejor después de escuchar las palabras reconfortantes de su amiga.
Pero todavía se sentía inseguro sobre cómo iba a pasar el examen. "¿Cómo puedo estar seguro de que estoy listo?" preguntó Pío. "La única forma en que puedes saber si estás listo es probándote a ti mismo", respondió Olivia.
"Practica todo lo que has aprendido hasta ahora y haz tu mejor esfuerzo mañana durante el examen. "Pío tomó nota del consejo de Olivia y decidió ponerse manos a la obra esa misma noche.
Practicó sus movimientos de vuelo una y otra vez hasta altas horas de la noche. Al día siguiente, llegó el momento del examen. Pío estaba nervioso, pero se recordó a sí mismo las palabras de Olivia y decidió confiar en sus habilidades.
"¡Listos, preparados, despeguen!" anunció el juez del examen. Pío tomó aire profundamente y comenzó su vuelo. Todo parecía ir bien hasta que un fuerte viento lo golpeó y lo sacudió. "¡Oh no! ¡Estoy perdido!" gritaba Pio mientras luchaba contra el viento.
Justo cuando todo parecía perdido, una bandada de pájaros más experimentados apareció en el cielo junto a él. Lo guiaron con seguridad hasta que pudo aterrizar sin problemas.
Cuando terminó su examen, Pío se sintió un poco decepcionado consigo mismo por haber necesitado ayuda de los otros pájaros para pasar la prueba.
Pero entonces se dio cuenta de algo importante: había aprendido una lección valiosa sobre la importancia de pedir ayuda cuando la necesitaba y también sobre la amistad verdadera. "Gracias por ayudarme", dijo con gratitud a los otros pájaros mientras volaban juntos hacia casa después del examen. "Siempre estamos aquí para ayudarnos mutuamente", respondieron los otros pájaros sonriendo.
Desde ese día en adelante, Pio practicaría aún más duro para convertirse en un piloto experto y estar listo para cualquier cosa que pudiera venir su camino. Y siempre recordaría la importancia de tener amigos verdaderos que estén ahí para apoyarte cuando lo necesites.
FIN.