Pipi es parte de mí


Había una vez una niña llamada Marina, que era muy feliz y siempre estaba jugando con sus amigos. Pero un día, comenzó a tener problemas para controlar su pipí y se sentía muy triste por eso.

Su mamá la llevó al médico y le explicaron que tenía algo llamado incontinencia urinaria, lo que significaba que no podía controlar cuando hacía pis.

La mamá de Marina le dijo que no se preocupara, porque había productos especiales que podían ayudarla a sentirse más cómoda y segura.

Al principio, Marina se sintió un poco avergonzada de usar esos productos, pero su mamá le explicó que era normal necesitar ayuda en algunas cosas y que era importante cuidar de sí misma para poder seguir disfrutando de sus juegos con sus amigos. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Marina sintió ganas de hacer pis. Se acordó de los productos especiales y fue corriendo al baño a ponerse uno.

Cuando volvió a jugar con sus amigos, se dio cuenta de lo bien que se sentía estar más segura y tranquila sabiendo que no tendría un accidente.

A partir de ese momento, Marina empezó a usar los productos especiales cada vez que salía a jugar o pasear con su familia. Y aunque al principio había sido difícil aceptarlo, pronto descubrió lo útil e importante que eran para ella.

Incluso llegó a contarles sobre ellos a sus amigos cuando vio que alguien más tenía problemas similares. Les explicó cómo funcionaban los productos especiales y les mostró cómo podían cambiarlos fácilmente si los necesitaban.

Los amigos de Marina aprendieron mucho gracias a ella y comenzaron a entender que no hay nada malo en necesitar ayuda para cuidar de sí mismos. Y Marina se sintió muy orgullosa de haberles enseñado algo importante.

Así, Marina aprendió que a veces es necesario pedir ayuda y que eso no significa ser débil o diferente. Descubrió una nueva forma de sentirse cómoda y segura mientras seguía disfrutando de sus aventuras con sus amigos. Y todos aprendieron juntos la importancia del respeto y la empatía hacia los demás, sin importar las diferencias.

Dirección del Cuentito copiada!
1