Pipi y el mono travieso



Pipi era un niño curioso y aventurero que vivía en la selva junto a su familia. Un día, mientras exploraba entre los árboles, se encontró con un mono travieso que jugaba con las frutas.

-¡Hola, mono travieso! ¿Qué estás haciendo? -preguntó Pipi con curiosidad. El mono, sin dejar de jugar, le respondió: -Estoy buscando la fruta más deliciosa de la selva, ¿quieres ayudarme a encontrarla? Pipi, emocionado por la idea de una aventura, aceptó encantado.

Juntos recorrieron la selva, saltando entre ramas y esquivando obstáculos, hasta que llegaron a un árbol repleto de deliciosas bananas. -Mira, mono travieso, ¡aquí están las frutas más deliciosas de la selva! -exclamó Pipi, señalando las bananas.

Sin embargo, el mono travieso no estaba satisfecho y quería seguir buscando. De repente, escucharon un ruido cerca del río y corrieron a ver qué era. Descubrieron que un cachorro de tigre se había caído al agua y no sabía cómo salir.

Sin dudarlo, Pipi se acercó al río y ayudó al tigrecito a regresar a tierra firme.

El mono, sorprendido por la valentía de Pipi, se dio cuenta de que la fruta más deliciosa de la selva no era una banana, sino la satisfacción de ayudar a los demás. A partir de ese día, el mono travieso y Pipi se convirtieron en grandes amigos y juntos vivieron muchas aventuras, siempre dispuestos a ayudar a quienes lo necesitaran.

FIN.

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