Pipi y su increíble viaje
Pipi era un pequeño pájaro con grandes sueños. Siempre anheló volar alto y conocer nuevos lugares. Un día, mientras exploraba el bosque, encontró una flor mágica.
Al acercarse a ella, la flor liberó un resplandor dorado que rodeó a Pipi, otorgándole el poder de volar tan alto como siempre había deseado. El pajarito, emocionado, batió sus alas y se elevó hacia el cielo, sin darse cuenta de que la noche había caído sobre el bosque.
- ¡Wow, puedo volar tan alto como las estrellas! - exclamó Pipi mientras ascendía cada vez más. Sin embargo, al alejarse, las estrellas empezaron a desvanecerse, y se percató de que se hallaba en medio de la oscuridad. - Oh, no...
¿cómo voy a encontrar mi camino de vuelta? - se lamentó Pipi, comprendiendo su imprudencia. De pronto, una voz suave resonó a su alrededor. - ¿Estás perdido, pequeño amigo? - preguntó una luciérnaga que había aparecido cerca de él.
- Sí, y es todo por querer volar tan alto sin medir las consecuencias. Ahora no sé cómo regresar al bosque - respondió Pipi con tristeza.
La luciérnaga le explicó que, en medio de la oscuridad, el brillo de su flor mágica podría guiarlo de vuelta. Agradecido, Pipi agitó su plumaje y notó cómo el suave resplandor dorado de su flor iluminaba el camino de regreso. Pronto, divisó el bosque y, con cuidado, descendió hacia él.
Desde ese día, Pipi aprendió que, aunque los sueños son importantes, también lo es la prudencia. Cada vez que volaba alto, llevaba consigo el brillo de su flor mágica como guía y recordatorio de la importancia de ser cauto.
Nunca más se volvió a perder en la oscuridad, y siempre disfrutó de sus vuelos, sabiendo que la seguridad es el mejor compañero de la libertad.
FIN.