Pipo y la mariposa salvadora

Había una vez en un hermoso jardín, un pequeño colibrí llamado Pipo. Pipo era muy alegre y curioso, le encantaba revolotear de flor en flor mientras disfrutaba del néctar dulce que estas le ofrecían.

Un día, mientras Pipo volaba despreocupado por el jardín, una tormenta repentina se desató. El viento soplaba con fuerza y la lluvia caía sin piedad sobre las flores.

Pipo intentó refugiarse bajo una hoja grande, pero el viento lo arrastró lejos de su hogar. Confundido y asustado, Pipo se dio cuenta de que estaba perdido. No reconocía los árboles ni las flores a su alrededor. Comenzó a llamar a sus amigos colibríes, pero no obtenía respuesta.

"-¿Dónde estoy? ¿Cómo voy a volver a casa?" -se preguntaba angustiado. Decidió entonces emprender un viaje en busca de su hogar.

Voló entre los árboles y las montañas, preguntando a cada animalito que encontraba si conocían el camino de regreso al jardín donde vivía. Pero nadie parecía poder ayudarlo. Después de mucho volar y buscar sin descanso, Pipo divisó una mariposa colorida posada en una flor brillante.

Se acercó lentamente y le preguntó con voz temblorosa: "-Disculpa amiga mariposa, ¿sabes cómo puedo llegar al jardín donde vivo?"La mariposa movió sus alas suavemente y respondió con amabilidad: "-Claro que sí, querido colibrí. Sigue volando hacia el este y encontrarás un río cristalino.

Allí verás tres grandes piedras blancas; justo detrás de ellas está tu hogar. "Pipo sintió alegría al escuchar las indicaciones de la sabia mariposa y siguió volando con renovadas fuerzas hacia el este.

Finalmente llegó al río cristalino y vio las tres grandes piedras blancas tal como le había dicho la mariposa. Con lágrimas de felicidad en sus ojitos brillantes, Pipo volvió a encontrar su hogar gracias a la ayuda desinteresada de la mariposa amiga.

Desde ese día, Pipo aprendió que incluso en los momentos más difíciles siempre hay alguien dispuesto a tender una mano amiga para ayudarnos a encontrar nuestro camino. Y así continuó disfrutando de su vida entre las flores del hermoso jardín junto a sus amigos colibríes.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado. Que enseñanza nos deja, que nunca estaremos solossiempre habrá quien nos ayudeencontrando buenos consejos. ¡Fin!