Pitágoras y la Terna Irresistible

En la antigua Grecia, en una pequeña aldea cerca de la ciudad de Samos, vivía un niño llamado Pitágoras. Desde muy pequeño mostró un gran interés por los números y la geometría.

Un día, mientras jugaba en el jardín, escuchó a unos mercaderes discutir sobre una terna de números. Pitágoras se acercó y les preguntó de qué se trataba. - ¿Qué es una terna? - preguntó curioso Pitágoras. - Es un conjunto de tres números que cumplen una condición especial.

Por ejemplo, 3, 4 y 5 forman una terna pitagórica, ya que 3^2 + 4^2 = 5^2 - le explicó uno de los mercaderes. Pitágoras quedó fascinado y decidió investigar más sobre las ternas.

Con el tiempo, descubrió que las ternas pitagóricas estaban relacionadas con la geometría y las proporciones en las figuras.

Emocionado, Pitágoras comenzó a experimentar con diferentes ternas y notó algo sorprendente: no todas las ternas eran racionales, es decir, no todos los números que surgían de las ternas podían expresarse como fracciones. Esto lo llevó a descubrir los números irracionales, un hallazgo que revolucionó la matemática.

Con el tiempo, Pitágoras se convirtió en un gran matemático y filósofo, y su legado perdura hasta nuestros días, enseñándonos la importancia de la curiosidad, la perseverancia y el amor por el conocimiento.