Platón y la caverna



En un reino muy lejano, existía una caverna oscura y misteriosa donde habitaban varias criaturas. En esa caverna vivía Platón, un pequeño ratón curioso e inquieto que siempre deseaba explorar más allá de su entorno.

Pero los demás ratones le decían que la caverna era todo lo que existía y que no valía la pena buscar algo más. Un día, Platón decidió desafiar las creencias de los demás y emprender un viaje hacia el exterior de la caverna.

"¿A dónde vas, Platón?", le preguntaron los demás ratones sorprendidos. "Quiero descubrir qué hay más allá de la oscuridad", respondió determinado Platón. Así, salió de la caverna y quedó deslumbrado por el resplandor del sol y la belleza del mundo exterior.

Quedó impactado al ver un prado verde, un río serpenteante y el cielo azul. Platón decidió regresar a la caverna para contarles a los demás ratones sobre lo maravilloso que era el mundo exterior.

Sin embargo, los demás ratones no le creyeron y se rieron de él. Pero Platón no se rindió y poco a poco, con paciencia y determinación, logró convencer a algunos ratones de acompañarlo en su travesía.

Juntos, exploraron el mundo exterior y descubrieron la belleza y la libertad que ofrecía. Finalmente, todos los ratones dejaron la caverna y experimentaron la verdadera felicidad y plenitud fuera de su anterior prisión.

La historia de Platón y su valentía para explorar lo desconocido inspiró a muchas generaciones de ratones a nunca conformarse con lo que aparentemente es, y buscar siempre la verdad y la belleza a su alrededor.

FIN.

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