Pollo, el gallito aventurero
En un hermoso rincón de la granja Donde Todos Cantan, vivía Pollo, un gallito simpático, colorido y muy divertido. Pollo siempre estaba dispuesto a alegrar a todos con sus travesuras y ocurrencias. Su plumaje era de un brillante color amarillo con manchas rojas, que lo hacían destacar entre los demás animales de la granja. Pollo también era muy leal, siempre estando al lado de sus amigos cuando más lo necesitaban.
Un día, Pollo decidió que quería explorar más allá de los límites de la granja. "¡Amigos, tengo una idea espectacular! Voy a emprender una aventura y descubriré cosas maravillosas que nunca antes hayamos visto!" exclamó emocionado ante sus amigos, la vaca Lola y el cerdito Chanchi.
"¡Eso suena genial, Pollo! pero también es un poco arriesgado..." respondió Lola con preocupación.
"¡No te preocupes Lola! Seré cuidadoso, y prometo volver con muchas historias que contar", aseguró Pollo con una gran sonrisa.
Y así, con el apoyo de sus amigos, Pollo emprendió su viaje hacia lo desconocido. Durante sus aventuras, conoció animales de diferentes especies, como el sabio búho Ululú, el ágil conejo Saltarín y la curiosa tortuga Cascabel. Cada uno de ellos enseñó a Pollo valiosas lecciones sobre amistad, valentía y solidaridad.
Sin embargo, en un momento de su travesía, Pollo se vio en apuros. Se encontró frente a un río caudaloso y no sabía cómo cruzarlo. Justo en ese instante, recordó las lecciones de sus amigos y la sabiduría del búho Ululú, quien le dijo: "La valentía y la inteligencia son tus mejores herramientas, pequeño Pollo".
Con esta enseñanza en mente, Pollo miró a su alrededor y encontró una forma ingeniosa de cruzar el río, utilizando unas ramas y piedras para armar un puente improvisado. Su valentía y creatividad lo ayudaron a superar este desafío, y finalmente llegó a un hermoso prado donde descubrió una variedad de flores y frutos nunca antes vistos.
Lleno de emoción por su descubrimiento, Pollo decidió recolectar algunas muestras para llevar de regreso a la granja. Cuando finalmente regresó, sus amigos lo recibieron con gran alegría y asombro al ver las maravillas que Pollo les mostraba. A partir de ese día, Pollo comprendió que la verdadera aventura no solo está en lo desconocido, sino también en la valentía de enfrentar los desafíos y en la alegría de compartir lo aprendido con los demás.
Desde entonces, Pollo seguía siendo tan divertido y colorido como siempre, pero ahora también era admirado por su valentía y espíritu aventurero. Juntos, Pollo, Lola, Chanchi y todos los demás animales de la granja Donde Todos Cantan, continuaron viviendo emocionantes experiencias, siempre recordando que la verdadera amistad y la valentía son el motor de las más grandes aventuras.
FIN.