Pompón, el gato estrella del circo

Había una vez en el hermoso pueblo de Napenay, una pareja llamada Gonzalo y Marisel. Ellos eran grandes amantes de los animales, especialmente de los gatos.

Un día, decidieron adoptar a dos adorables gatitos que encontraron abandonados en la calle. Los bautizaron como Papu y Pompón. Papu era un gato travieso y aventurero, siempre buscando nuevas formas de divertirse.

Por otro lado, Pompón era más tranquilo y cariñoso, disfrutaba pasar su tiempo ronroneando en el regazo de Gonzalo o Marisel. La familia vivía felizmente en su pequeña casa junto al río. Pero un día, mientras jugaban cerca del agua, Papu se cayó accidentalmente al río y fue arrastrado por la corriente.

Gonzalo y Marisel buscaron desesperadamente a Papu por todas partes, pero no pudieron encontrarlo. Estaban muy tristes porque extrañaban mucho a su pequeño amigo.

Pasaron los días y cada noche antes de dormir, Gonzalo y Marisel le pedían al cielo que Papu estuviera a salvo dondequiera que estuviese.

Un día soleado mientras paseaban por el mercado del pueblo, Gonzalo vio algo que capturó su atención: ¡era un cartel anunciando un concurso de talentos para animales! Inmediatamente pensó en Pompón e imaginó lo bien que podría hacer si participara. Sin perder tiempo, Gonzalo llevó a Pompón a ensayar todos los días después del trabajo. Juntos practicaron trucos increíbles como saltar por un aro llameante o caminar sobre una cuerda floja.

Pompón estaba emocionado y se esforzaba mucho para aprender todo. Finalmente, llegó el gran día del concurso. El lugar estaba lleno de personas ansiosas por ver a los animales mostrar sus talentos.

Gonzalo sentía mariposas en el estómago mientras sostenía a Pompón en brazos, esperando su turno. Cuando les tocó subir al escenario, Gonzalo soltó a Pompón y este comenzó su increíble actuación.

Saltaba por el aro llameante sin temor alguno y caminaba sobre la cuerda floja como si fuera un equilibrista profesional. Todos los espectadores estaban asombrados y aplaudían con entusiasmo. El jurado no tardó en decidir que Pompón era el ganador del concurso.

Gonzalo estaba tan orgulloso de su gatito eufónico que no podía dejar de sonreír. Al finalizar el evento, una mujer se acercó a Gonzalo y Marisel diciendo: "¡Felicidades! Su gato es realmente impresionante". Era la dueña de un circo itinerante que había estado buscando nuevos artistas para su espectáculo.

Gonzalo y Marisel miraron sorprendidos mientras la mujer les ofrecía llevarse a Pompón para convertirse en una verdadera estrella del circo. Ambos sabían cuánto amaban a Pompón, pero también sabían que sería una oportunidad única para él.

Después de pensarlo detenidamente, decidieron aceptar la oferta de la mujer confiando en que esto traería mucha felicidad tanto para ellos como para Pompón.

Pompón se convirtió en el artista principal del circo y viajó por todo el país, llevando alegría a miles de personas con sus increíbles habilidades. Gonzalo y Marisel estaban orgullosos de su gatito valiente y siempre lo recordaban con cariño.

Y aunque Papu nunca volvió a casa, Gonzalo y Marisel aprendieron que la vida puede tomar caminos inesperados pero siempre hay oportunidades para encontrar la felicidad en lugares inesperados.