Pórtuano y el campamento ecológico

Había una vez un niño llamado Pórtuano, a quien le encantaba pasear por el bosque. Un día, mientras caminaba, notó que el suelo estaba lleno de basura. Pórtuano no pudo evitarlo y comenzó a recoger cada pedacito de basura que encontraba, desde botellas de plástico hasta papeles arrugados. Mientras recorría el bosque, su bolsa se llenaba cada vez más.

Finalmente, llegó a un campamento ecológico donde encontró un basurero. Allí se acercó a un grupo de niños y les explicó sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y de no arrojar basura en lugares naturales. Los niños se sorprendieron al ver la cantidad de basura que Pórtuano había recogido, y escucharon atentamente sus palabras.

- ¿Por qué estás recogiendo tanta basura? - preguntó uno de los niños.

- Porque quiero cuidar la naturaleza. Si cada uno de nosotros recoge un poco de basura, podemos hacer una gran diferencia -respondió Pórtuano con entusiasmo.

Los niños se emocionaron al escuchar las palabras de Pórtuano y decidieron unirse a su causa. Juntos, limpiaron el campamento y el bosque, dejando todo reluciente. Además, organizaron un pequeño taller para aprender a reciclar y reutilizar los materiales.

Pórtuano se convirtió en un verdadero líder ambiental, inspirando a los demás con su pasión y compromiso. Gracias a su valentía y dedicación, el campamento ecológico se convirtió en un ejemplo de cuidado del medio ambiente para toda la comunidad.