Preta y la Aventura del Bosque Loco



Era una vez, en un barrio lleno de colores y risas, una perra llamada Preta. Preta era una mezcla entre un dálmata y un perro de los de la calle. Tenía un pelaje blanco con manchas negras y unos ojos chispeantes que siempre parecían tener un secreto. Aunque todos la querían, algunos decían que estaba un poco loca. Pero lo que nadie sabía era que Preta tenía una imaginación desbordante y una curiosidad insaciable.

Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, Preta vio algo moverse detrás de los arbustos. Con su energía característica, salió corriendo detrás de ese movimiento, que resultó ser una pequeña mariposa.

"¡Espera, pequeña!" - ladró Preta mientras corría. "¡Vení para acá!" - Pero la mariposa voló alto y se perdió entre los árboles del bosque cercano.

Intrigada y animada por su espíritu aventurero, Preta decidió seguirla hasta el bosque. Una vez allí, se dio cuenta que el bosque no era solo un lugar con árboles y sombras; ¡era un lugar mágico! Los árboles hablaban entre sí, y los animales tenían un idioma especial.

"¡Hola!" - exclamó una ardilla que se acercó a olfatearla. "¿Eres nueva por aquí?"

"Sí, soy Preta, la perra que sigue mariposas." - dijo con orgullo.

"¡Ah! La famosa Preta, la que siempre tiene ocurrencias locas. ¿Quieres venir a conocer a los otros animales?" - preguntó la ardilla.

Así fue como Preta se unió a un grupo de animales del bosque: un pato que sabía contar historias, un búho que podía resolver acertijos, y un conejo que siempre estaba a la moda.

Pronto, los animales comenzaron a compartir sus habilidades y talentos. Preta, con su energía desbordante, les propuso hacer algo divertido.

"¡Hagamos una búsqueda del tesoro!" - dijo emocionada. "Podemos buscar frutas, flores y hasta cosas brillantes."

Todos se entusiasmaron con la idea y comenzaron a buscar. Pero había un problema: el camino del bosque estaba lleno de obstáculos. Tenían que cruzar un arroyo, escalar un pequeño montículo y sortear una gran roca que parecía un dragón dormido.

Mientras otros dudaban, Preta tomó la delantera.

"¡Vamos, amigos!" - ladró con alegría. "No podemos rendirnos. ¡Unidos podemos lograrlo!"

Con cada paso, animaba a los demás:

"¡Miren, el río! ¡Saltemos juntos al otro lado!"

"¡Este montículo es fácil! ¡Solo hay que confiar en nuestras patas!"

Poco a poco, todos lograron superar los obstáculos. Al llegar a la cima de una colina, descubrieron un maravilloso jardín lleno de las frutas más hermosas y brillantes que jamás habían visto.

"¡Lo logramos!" - exclamó el pato. "¡Gracias a Preta, encontramos el tesoro!"

"Nunca pensé que podríamos hacer algo así juntos," - dijo el conejo. "Fuiste la mejor guía, Preta."

Riendo y disfrutando de su tesoro, los animales aprendieron que a veces la locura y la energía desbordante son justo lo que se necesita para sacar lo mejor de ellos. Y Preta, con su actitud positiva y su valiente corazón, se convirtió en la heroína del bosque.

Desde ese día, las aventuras de Preta y sus amigos se convirtieron en leyenda, y nunca más les hizo falta la locura de Preta para lograr grandes cosas, porque habían aprendido que la unión y la amistad son tesoros que nunca se pierden.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!