Princes, la gatita traviesa
Había una vez en un bonito vecindario, una gatita cálico llamada Princes. Princes era una gatita muy traviesa a la que le encantaban las croquetas.
Su dueña, Martina, siempre le preparaba las croquetas más deliciosas que Princes devoraba con mucha alegría. Pero un día, Princes decidió que quería encontrar sus propias croquetas y emprendió una aventura por el vecindario. "¡Martina, me voy a buscar croquetas por mi cuenta!", anunció Princes antes de salir corriendo.
Princes corrió y corrió, explorando cada rincón del vecindario en busca de las croquetas perfectas. Por el camino, conoció a otros animales como el simpático perro Max y el astuto pájaro Pablo, quienes la ayudaron en su búsqueda.
Juntos, recorrieron jardines, patios traseros y calles, encontrando aventuras y desafíos. Pero también desarrollaron una amistad muy especial. Finalmente, después de muchas peripecias, Princes se dio cuenta de que las croquetas más deliciosas siempre estaban en casa, preparadas con amor por Martina.
Desde ese día, Princes aprendió a valorar más lo que tenía, a ser más responsable y a apreciar a sus amigos. Y aunque siempre le gustaron las aventuras, nunca más se volvió a perder en busca de croquetas.
Martina y Princes vivieron muchos años felices, disfrutando de su amor y compañía mutua.
FIN.