Princesa, la Perrita Blanca que Encontró una Familia

Había una vez en un lejano pueblo, una perrita blanca llamada Princesa. Princesa vivía en la calle, buscando comida en los basureros y sintiéndose muy sola.

Un día, Princesa conoció a Martina, una niña de ocho años que paseaba con su mamá por el parque. Martina se acercó a Princesa y le acarició el lomo. -Hola, perrita. ¿No tienes un hogar? Te voy a llevar a casa conmigo.

Desde ese día, Princesa comenzó una nueva vida en la casa de Martina. La niña la cuidaba, le daba de comer, jugaba con ella y la llevaba a pasear. Princesa estaba muy feliz, pero un día, Martina tuvo que mudarse a otra ciudad y no podía llevar a Princesa.

Princesa sintió mucho miedo y tristeza. Pasó varios días deambulando por las calles, hasta que un señor llamado Juan la encontró y decidió llevarla a su casa. -Hola, perrita. ¿Cómo te llamas? Te voy a cuidar y buscaremos a tu familia juntos.

Juan pegó carteles por todo el vecindario con la foto de Princesa, mientras la perrita lo seguía a todas partes. Pasaron los días y, finalmente, una familia reconoció a Princesa y se reencontraron.

Princesa estaba muy emocionada y agradecida con Juan, pero no quería dejarlo. Juan le sonrió y le dijo: -Princesa, aquí me tienes para siempre. Tú también eres parte de mi familia. Princesa había encontrado a su familia y un nuevo hogar, donde sería amada y cuidada por siempre.