Princesses, Dolphins, and Unforgettable Adventures
Isa, Luchi y Pili estaban emocionadas por su viaje escolar a Entre Ríos. Habían esperado con ansias esta aventura y tenían planeado hacer muchas cosas divertidas juntas.
El día del viaje finalmente llegó y las tres amigas se subieron al autobús escolar con una gran sonrisa en sus rostros. Durante el trayecto, no pararon de hablar sobre todas las actividades que querían hacer. Al llegar al hotel, las niñas quedaron impresionadas con la belleza del lugar.
Se hospedaron en una habitación amplia y cómoda, donde comenzaron a planear todas las cosas que harían durante su estadía. -¡Vamos a maquillarnos como princesas! -exclamó Isa emocionada.
-¡Sí! Y después podemos jugar al UNO mientras nos comemos unas papas fritas -añadió Luchi entusiasmada. Pili asintió emocionada ante todas las ideas. Las tres amigas se pusieron manos a la obra: se maquillaron como princesas y jugaron al UNO mientras disfrutaban de unas ricas papas fritas.
Al día siguiente, decidieron visitar el parque acuático. Corrieron hacia los toboganes más altos y se deslizaron por ellos riendo sin parar. Jugaron en la piscina de olas, chapotearon bajo el sol y disfrutaron de un picnic junto a la pileta.
Mientras comían sus sándwiches, notaron un cartel que anunciaba un espectáculo de delfines en el palacio cercano. Sin pensarlo dos veces, decidieron ir a verlo. Cuando llegaron al palacio, quedaron maravilladas con su belleza.
Las tres amigas se sentaron en la primera fila y observaron cómo los delfines realizaban increíbles acrobacias en el agua. -¡Qué hermosos son! -exclamó Isa emocionada. -Sí, parecen bailarines profesionales -dijo Luchi admirada.
Pili asintió con una sonrisa y añadió: -Ojalá pudiéramos aprender a hacer eso algún día. Después de disfrutar del espectáculo, las niñas decidieron explorar el palacio. Caminaron por sus pasillos llenos de cuadros y estatuas antiguas, imaginándose como princesas. De regreso al hotel, las tres amigas estaban agotadas pero felices.
Se dieron cuenta de que habían hecho muchas cosas divertidas juntas y que siempre encontrarían la manera de seguir soñando y aprendiendo nuevas habilidades.
Al día siguiente, antes de regresar a casa, las niñas se reunieron en su habitación para despedirse del viaje. Miraron hacia atrás con alegría y gratitud por todas las experiencias vividas. -¡Fue el mejor viaje escolar de nuestras vidas! -exclamó Isa emocionada. -Sí, nos divertimos mucho juntas y aprendimos cosas nuevas -agregó Luchi sonriendo.
Pili asintió mientras abrazaba a sus amigas: -Siempre recordaremos este viaje y todo lo que hemos compartido aquí. Somos mejores amigas para siempre. Con un último abrazo, las tres amigas se despidieron del hotel y subieron al autobús escolar.
A medida que se alejaban de Entre Ríos, llevaban consigo la magia y los recuerdos de su increíble aventura. Y así, Isa, Luchi y Pili aprendieron que la amistad verdadera puede hacer cualquier viaje inolvidable.
Juntas descubrieron el valor de compartir momentos especiales y soñar en grande. Y aunque el viaje a Entre Ríos había terminado, sabían que siempre tendrían nuevas aventuras por vivir juntas.
FIN.