Protegiendo a las aves juntos



Tom se despertó sobresaltado por el sonido proveniente del gallinero. Se levantó de un salto de su cama y corrió hacia afuera, preocupado por lo que podría estar ocurriendo con sus queridas gallinas.

Al llegar al gallinero, vio a todas las gallinas revoloteando nerviosas en un rincón, mientras que en el medio del corral había un pequeño pollito blanco que parecía estar en apuros.

Tom se acercó rápidamente y vio que el pollito tenía una pata atascada entre dos tablas del suelo. "¡Pobrecito! ¿Cómo has terminado atrapado ahí?", exclamó Tom mientras intentaba liberar al pollito. Después de unos minutos de esfuerzo, finalmente logró sacar la pata del pollito y lo tomó en sus manos para revisarlo.

Afortunadamente, no parecía tener ninguna lesión grave, solo estaba asustado. Tom llevó al pollito de vuelta al nido con las otras gallinas y le dio un poco de agua y maíz para que se calmara.

Las otras gallinas rodearon al pequeño pollito, demostrándole su cariño y protección. "¡Gracias por ayudarme!", dijo el pollito a Tom con una voz dulce y tierna. Tom se sorprendió al escuchar hablar al pollito, pero rápidamente recuperó la compostura y respondió:"De nada, amigo.

Siempre debemos ayudarnos los unos a los otros, ¡es la clave para vivir en armonía!".

El pollito asintió con entusiasmo y comenzó a relatarle a Tom cómo había llegado hasta allí: había estado explorando el corral cuando accidentalmente se metió entre las tablas del suelo sin darse cuenta de que no podría salir fácilmente. Tom escuchaba atentamente la historia del pollito mientras pensaba en cómo podían evitar que algo así volviera a ocurrir.

Fue entonces cuando tuvo una brillante idea: construirían juntos una cerca más segura alrededor del corral para proteger a todas las aves de futuros accidentes. Así fue como Tom y el simpático pollito trabajaron juntos durante días para construir la cerca perfecta.

Utilizaron madera resistente y aseguraron cada tabla cuidadosamente para garantizar la seguridad de todas las aves en el corral. Una vez terminada la cerca, las gallinas aplaudieron emocionadas ante tan magnífico trabajo realizado por Tom y el valiente pollito.

Desde ese día en adelante, todos vivieron felices y seguros en la granja gracias a la solidaridad y colaboración entre ellos.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado con una enseñanza importante: trabajar juntos nos hace más fuertes y nos permite superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

FIN.

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