Protegiendo nuestro entorno con unión y responsabilidad



ordenado. Ambos son profesores comprometidos con el bienestar de sus alumnos y saben que un ambiente limpio es fundamental para poder aprender y crecer adecuadamente.

Un día, la maestra Mayra llegó muy temprano al CECyTE y se dio cuenta de que los pasillos estaban llenos de basura. Esto la entristeció mucho, ya que ella siempre había soñado con un colegio limpio y ordenado. Decidió hablar con el maestro Job para pedirle ayuda en esta tarea.

"¡Maestro Job! ¡Tenemos que hacer algo urgente! Nuestro querido CECyTE está hecho un desastre", exclamó la maestra Mayra preocupada. El maestro Job asintió con seriedad y ambos se pusieron manos a la obra.

El primer paso fue hablar con los alumnos sobre la importancia de mantener limpio su colegio. Organizaron una reunión en el patio central donde les explicaron cómo una buena higiene contribuye a su salud y bienestar.

Los estudiantes escucharon atentamente las palabras de sus profesores e inmediatamente se sintieron inspirados a tomar acción. Todos juntos decidieron formar un comité de limpieza, llamado "Los guardianes del CECyTE". Su objetivo era mantener cada rincón del colegio impecable.

Cada semana, los guardianes del CECyTE se reunían para planificar las tareas asignadas. Dividieron el trabajo por áreas: algunos se encargarían de recolectar basura en los pasillos, otros limpiarían las aulas, mientras que algunos cuidarían del jardín.

La maestra Mayra y el maestro Job también organizaron talleres de reciclaje para enseñar a los alumnos cómo separar correctamente la basura. Les explicaron que reciclar es una forma importante de cuidar el medio ambiente y contribuir al bienestar de todos. Con el tiempo, el colegio comenzó a transformarse.

Los pasillos estaban limpios y ordenados, las aulas relucientes y el jardín lleno de flores coloridas. Incluso se instalaron carteles recordando la importancia de mantener un entorno limpio.

Un día, mientras los guardianes del CECyTE realizaban su labor semanal, encontraron algo sorprendente en un rincón del patio: ¡una placa conmemorativa! La placa decía: "A los guardianes del CECyTE, por su compromiso con la limpieza y el cuidado de nuestro colegio". Los estudiantes no podían creerlo.

Estaban emocionados y orgullosos porque su esfuerzo había sido reconocido por toda la comunidad escolar. Se dieron cuenta de que habían logrado convertir su colegio en un lugar hermoso y acogedor gracias a su trabajo duro y constante.

La maestra Mayra y el maestro Job sonrieron satisfechos al ver cómo sus alumnos habían aprendido importantes lecciones sobre responsabilidad, trabajo en equipo y cuidado del medio ambiente. Y así, gracias al compromiso de todos, el CECyTE se convirtió en un modelo para otras escuelas.

La historia inspiradora del colegio dejó una huella imborrable en cada uno de sus estudiantes, quienes llevaron consigo esos valores durante toda su vida.

Desde aquel día, el CECyTE siempre fue recordado como un lugar donde se valoraba y se cuidaba el entorno, gracias al esfuerzo conjunto de la maestra Mayra, el maestro Job y los guardianes del CECyTE.

FIN.

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