Puchi y la amistad verdadera



Había una vez en un pequeño pueblo de montaña, una puchaina muy especial llamada Puchi. Puchi era diferente a las demás puchainas, ya que tenía unos lentes redondos y el pelo largo que le llegaba hasta la cintura.

A pesar de ser tan peculiar, ella era muy amable y siempre ayudaba a los demás animales del bosque. En ese mismo pueblo vivía Inti, un chico de secundaria muy simpático y divertido.

A diferencia de los demás chicos de su edad, a Inti le encantaba pasar tiempo en la naturaleza y aprender sobre las plantas y los animales que habitaban en el bosque cercano.

Un día, mientras Inti caminaba por el bosque en busca de hierbas medicinales para su abuela enferma, se encontró con Puchi. La puchaina estaba sentada bajo un árbol leyendo un libro con sus lentes puestos. - ¡Hola! Soy Puchi, ¿en qué puedo ayudarte? - dijo la puchaina con una sonrisa.

Inti se sorprendió al ver a una puchaina tan distinta a las que solía escuchar en las historias del pueblo, pero pronto entablaron una conversación amena sobre plantas y animales.

Desde ese día, se volvieron amigos inseparables y pasaban horas explorando el bosque juntos. Pero lo que Inti no sabía era que Puchi había desarrollado una pequeña obsesión por él. La puchaina admiraba la valentía y bondad de Inti, pero no sabía cómo expresarle sus sentimientos sin asustarlo.

Un día, mientras caminaban por el bosque, Puchi decidió contarle a Inti lo que sentía:- Inti, tengo algo importante que decirte... - murmuró nerviosa la puchaina. - ¿Qué pasa, Puchi? Cuéntame sin miedo - respondió Inti con curiosidad. - Yo...

yo siento algo especial por ti. Eres mi mejor amigo y me haces muy feliz cuando estamos juntos - confesó Puchi tímidamente. Inti se quedó sorprendido al escuchar las palabras de la puchaina.

Él valoraba mucho su amistad con Puchi y no quería lastimarla. Con delicadeza le explicó que para él era importante seguir siendo amigos pero que no compartía los mismos sentimientos románticos hacia ella.

Puchi sintió tristeza al principio pero luego comprendió que la amistad es uno de los tesoros más valiosos que pueden existir entre dos personas. Decidió aceptar la situación con madurez y seguir adelante manteniendo su amistad con Inti intacta.

Con el paso del tiempo, Puchi descubrió nuevas pasiones como la poesía y la pintura gracias al apoyo incondicional de su amigo Inti. Juntos siguieron explorando el bosque y aprendiendo cosas nuevas cada día.

Así fue como la historia de la puchaina obsesionada con Inti se convirtió en un hermoso relato sobre la importancia del respeto mutuo, la sinceridad en las relaciones personales y el valor de la verdadera amistad.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!