Ranghild y la bruja alta

En un pequeño pueblo en las montañas de Noruega, vivía una niña llamada Ranghild. Ella siempre había sido curiosa y valiente, por lo que un día decidió aventurarse en el bosque cercano.

Mientras exploraba, se encontró con una bruja alta, con un sombrero puntiagudo y una capa negra.

La bruja le sonrió y le dijo: '¡Hola, pequeña aventurera! ¿Te gustaría venir conmigo a un lugar mágico?' Ranghild, emocionada, asintió y siguió a la bruja por un sendero oculto en el bosque. - '¿A dónde vamos?', preguntó Ranghild. - 'A un lugar donde la imaginación y la valentía se unen', respondió la bruja. De repente, llegaron a un claro mágico, lleno de colores brillantes y criaturas extrañas.

Ranghild se maravilló con todo lo que veía y sintió una sensación de emoción y alegría. La bruja le explicó que ese era un lugar especial, donde los sueños se hacían realidad.

Ranghild aprendió muchas lecciones sobre la importancia de la valentía, la curiosidad y la imaginación. Pasaron horas explorando el claro mágico, hasta que finalmente llegó la hora de regresar al pueblo.

La bruja le dijo a Ranghild que siempre recordara que la verdadera magia está en su interior, y que siempre puede encontrar la valentía y la alegría para enfrentar cualquier desafío. Ranghild regresó a su casa con el corazón lleno de emoción y con una nueva perspectiva de la vida.

Desde aquel día, se convirtió en la niña más valiente y creativa del pueblo, inspirando a todos a su alrededor. La historia de su aventura junto a la bruja alta se convirtió en un cuento popular, recordando a todos la importancia de mantener viva la magia en sus corazones.