Raparro y la lección del océano



Hace mucho tiempo, en un planeta muy lejano llamado Marte, vivía una especie de seres inteligentes llamados Marcianos. Estos seres eran muy curiosos y siempre estaban buscando formas nuevas de explorar su mundo.

Un día, mientras exploraban la superficie del planeta, descubrieron algo que los dejó maravillados: ¡un océano! Nunca antes habían visto tanta agua junta y quedaron fascinados por las criaturas que habitaban en él. Los Marcianos se acercaron al mar para investigar más de cerca.

Sin embargo, no sabían lo peligroso que podía ser jugar con algo tan precioso como el océano. Empezaron a arrojar basura al agua sin darse cuenta del daño que estaban causando.

Poco a poco, los animales marinos empezaron a enfermar y morir debido a la contaminación. Raparro era un joven Marciano que amaba el mar y sus criaturas. Él estaba triste por lo que estaba sucediendo y decidió hacer algo al respecto.

"¡Tenemos que cuidar el mar!"- dijo Raparro emocionado "No podemos seguir arrojando basura porque estamos matando a las criaturas del océano". Los demás Marcianos no entendieron por qué Raparro estaba tan preocupado por el mar.

Para ellos era solo agua; no veían la belleza ni importancia de los animales que vivían allí. Pero Raparro no se rindió; sabía que tenía que encontrar una forma de hacerles entender la importancia del cuidado del medio ambiente.

Un día, mientras caminaba por la playa junto al mar afectado, encontró a un grupo de delfines que estaban varados en la orilla. Los Marcianos nunca habían visto algo así antes y se acercaron para ver qué estaba sucediendo.

"¡Miren! ¡Estos delfines están enfermos por nuestra culpa!"- dijo Raparro con tristeza en su voz "Tenemos que hacer algo para ayudarlos". Raparro les explicó que los delfines eran una parte importante del ecosistema marino y que si ellos seguían contaminando el mar, muchas más criaturas morirían.

Los demás Marcianos finalmente entendieron la importancia del cuidado del medio ambiente y decidieron ayudar a Raparro a limpiar el mar. Juntos, recogieron toda la basura que habían arrojado al agua y construyeron máquinas para purificar el océano.

Con el tiempo, los animales marinos sanaron gracias al esfuerzo de Raparro y sus amigos. Ahora todos los Marcianos comprenden lo importante que es cuidar nuestro planeta. "La naturaleza es muy valiosa"- dijo Raparro sonriendo "Y nosotros tenemos que aprender a valorarla".

FIN.

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