Rapunzel y el poder de la amistad
En un reino muy lejano, vivía una joven llamada Rapunzel, que tenía un pelo tan largo que llegaba hasta el suelo.
Lo más sorprendente de todo es que Rapunzel podía hablar con los animales del bosque y les encantaba contarles cuentos. Un día, mientras paseaba por el bosque, se encontró con un hermoso ciervo. -Hola, Rapunzel, ¿qué cuentos nos traes hoy? -preguntó el ciervo con curiosidad.
-Hoy les voy a contar la historia de la tortuga y la liebre, una historia que nos enseña sobre la importancia de la perseverancia y el esfuerzo -respondió Rapunzel con una sonrisa. A medida que contaba la historia, más y más animales se unían a su alrededor, fascinados por sus relatos.
Sin embargo, un día, una malvada bruja se enteró del don de Rapunzel y decidió encerrarla en una torre para aprovecharse de su magia.
Rapunzel se sintió triste y asustada al principio, pero pronto se dio cuenta de que no estaba sola, ya que los animales del bosque la visitaban y le hablaban a través de las ventanas. Juntos, idearon un plan para escapar. Con la ayuda de sus amigos animales, Rapunzel logró escapar de la torre y derrotar a la bruja.
Desde ese día, Rapunzel supo que el verdadero poder residía en la amistad y la valentía. Los animales del bosque y ella siguieron contando cuentos para inspirar a otros y vivieron felices para siempre.
FIN.