Ratón y el plan saludable
Había una vez un perro pastor alemán llamado Ratón, quien vivía en un hermoso prado rodeado de árboles frutales. Ratón era muy inteligente y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
Un día, mientras paseaba por el prado, Ratón escuchó unas voces susurrantes provenientes del bosque. Se acercó sigilosamente y vio a dos malvados personajes: Don Goloso y Doña Tramposa. Estaban escondidos detrás de unos arbustos, planeando algo terrible para los niños.
Ratón se ocultó entre las ramas y escuchó atentamente lo que decían los malos:"¡Jajaja! Con nuestros dulces y golosinas lograremos que todos los niños se alimenten mal", dijo Don Goloso con una risa taimada.
"Sí, y así podrán comprar más cosas de nosotros", agregó Doña Tramposa con una sonrisa maquiavélica. Ratón sabía que tenía que hacer algo para evitar que los niños cayeran en la trampa de estos villanos egoístas. Decidió seguirlos sigilosamente para descubrir sus planes malvados.
Los días pasaron y Ratón continuaba persiguiendo a Don Goloso y Doña Tramposa por todo el pueblo. Siempre mantenía su distancia para no ser descubierto.
Un día, mientras espiaba desde detrás de un árbol, vio cómo los malos convencían a algunos niños para que compraran golosinas poco saludables. Esto hizo enfadar mucho a Ratón, ya que él amaba la vida sana y quería que todos los niños también la disfrutaran. Decidió actuar y se acercó a los malos con valentía.
"¡Alto ahí, Don Goloso y Doña Tramposa! Sé lo que están haciendo y no permitiré que engañen a los niños", exclamó Ratón con voz firme.
Los malos se sorprendieron al ver al perro pastor alemán frente a ellos, pero no se rindieron tan fácilmente. "¿Y qué harás tú, pequeño perro? No puedes detenernos", dijo Don Goloso burlonamente. Ratón sonrió confiado y respondió:"No necesito ser grande para luchar por lo correcto.
Los niños merecen saber que una vida saludable es mucho mejor". Con sus palabras llenas de convicción, Ratón explicó a los malos las ventajas de una alimentación equilibrada y llena de frutas, verduras y alimentos nutritivos.
Les habló sobre la energía que obtenemos de estos alimentos y cómo nos hacen sentir fuertes y felices. Don Goloso y Doña Tramposa comenzaron a reflexionar sobre sus acciones egoístas. Comenzaron a darse cuenta de que estaban dañando a los niños en lugar de ayudarlos.
Finalmente, decidieron cambiar su forma de actuar y unirse al lado bueno. Juntos, Ratón, Don Goloso y Doña Tramposa crearon un programa para enseñarles a los niños sobre la importancia de una alimentación saludable mientras aún podían disfrutar ocasionalmente de una gominola como premio especial.
A partir de ese día, Ratón se convirtió en el héroe del pueblo. Todos los niños lo adoraban y seguían sus consejos para tener una vida sana y feliz.
Y así, gracias a la valentía y sabiduría de Ratón, los malos se convirtieron en buenos, los niños aprendieron sobre la importancia de una alimentación saludable y todos vivieron felices para siempre. Fin.
FIN.