Rayito, el Unicornio de la Luz



Erase una vez en un mágico bosque, vivía un pequeño unicornio llamado Rayito. Rayito era diferente a los demás unicornios, ya que su cuerno no brillaba como el de los demás.

Esto hacía que se sintiera triste y desanimado. Un día, mientras caminaba por el bosque, Rayito escuchó unos ruidos extraños provenientes de un arbusto cercano. Decidió acercarse para investigar y allí encontró a una pequeña ardilla atrapada entre las ramas.

- ¡Ayuda! - gritaba la ardilla angustiada. Rayito no dudó ni un segundo y con suavidad utilizó su cuerno para liberarla. La ardilla estaba muy agradecida y le dijo:- Gracias por salvarme, Rayito. Eres muy valiente y generoso.

El corazón de Rayito se llenó de alegría al escuchar esas palabras. A partir de ese momento, decidió que aunque su cuerno no brillara como el de los demás unicornios, podía usarlo para hacer el bien.

Días después, mientras exploraba el bosque nuevamente, Rayito vio a un grupo de animalitos llorando junto a un lago. Se acercó corriendo y preguntó qué les ocurría. - Nuestro hogar se ha inundado y hemos perdido todo - dijo una tortuga entre sollozos.

Rayito reflexionó rápidamente y tuvo una idea brillante (aunque su cuerno no lo fuera). Con mucho cuidado usó su cuerno para crear una barrera que detuviera el agua del lago y protegiera a los animalitos.

Todos los animalitos estaban asombrados y agradecidos por la valentía de Rayito. Desde ese día, el pequeño unicornio se convirtió en el protector del bosque. Pero un día, cuando Rayito patrullaba el bosque en busca de problemas, encontró una trampa que había sido colocada por unos cazadores furtivos.

Sin pensarlo dos veces, corrió hacia ella para desactivarla y liberar a los animales atrapados. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, quedó atrapado él mismo. Los cazadores se acercaron riendo maliciosamente.

- ¡Ja! ¡Atrapamos al famoso unicornio protector! Rayito sintió miedo pero también recordó todas las veces que había usado su cuerno para ayudar a otros. Entonces decidió usar su último recurso: cerró los ojos y concentró toda su energía en su cuerno.

¡De repente, algo maravilloso ocurrió! El cuerno de Rayito comenzó a brillar intensamente y con un poderoso destello logró romper la trampa. Los cazadores quedaron sorprendidos y huyeron despavoridos del bosque. Todos los animales celebraron la valentía y habilidad de Rayito.

Desde aquel día, el cuerno de Rayito brillaba más fuerte que nunca. Ahora todos sabían que ese brillo era el reflejo de su bondad y valentía interior.

El pequeño unicornio aprendió una gran lección: no importa cómo luzcas por fuera, lo importante es cómo eres por dentro y cómo utilizas tus habilidades para hacer el bien en el mundo.

Y así fue como Rayito se convirtió en una leyenda del bosque, inspirando a todos los animales a ser valientes y generosos como él. Y desde entonces, el mágico bosque estuvo siempre protegido gracias al unicornio de cuerno brillante.

FIN.

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