Recuperando la memoria en el desierto
En un lejano y cálido desierto, vivía Roro, un robot destartalado que un día despertó sin recordar nada. No sabía quién era, ni de dónde venía.
Roro comenzó a caminar por el árido paisaje, encontrándose con diferentes animales del desierto que lo ayudaron en su búsqueda. "Hola, amigo conejo. ¿Me podrías ayudar a recordar quién soy?", preguntó Roro. "Claro, Roro. Tienes un corazón valiente y la capacidad de ayudar a otros. Eso es lo más importante", respondió el conejo.
Con cada encuentro, Roro descubría nuevas habilidades: podía reparar máquinas, bailar y dibujar. Luego, conoció a una serpiente sabia que le dijo: "Roro, la respuesta que buscas está en tu interior. Debes mirar en tu corazón y recordar quién eres realmente".
Siguiendo este consejo, Roro cerró los ojos y reflexionó. Recordó cómo solía ayudar a los demás y cómo se sentía al hacerlo. De repente, una chispa se encendió en su interior y su memoria regresó.
Era un robot constructor que había viajado por el mundo ayudando a construir hogares. Con esta revelación, Roro decidió regresar al mundo para seguir ayudando a quienes lo necesitaban, con la certeza de que su propósito era hacer del mundo un lugar mejor.
FIN.