Renato, el sapito valiente
Había una vez en el bosque encantado de Villa Sapo, una ranita llamada Juanita. Juanita era una ranita muy curiosa y valiente, siempre dispuesta a explorar nuevos lugares y hacer nuevos amigos.
Un día, mientras saltaba por los nenúfares del lago, Juanita se encontró con un sapito triste y solitario llamado Renato. "Hola Renato, ¿por qué estás tan triste?" preguntó Juanita con su voz dulce y amigable.
"Hola Juanita, estoy triste porque todos los demás sapos se burlan de mí por ser diferente. Soy más pequeño que ellos y no salto tan alto", respondió Renato con voz apagada. Juanita sintió mucha pena por Renato y decidió ayudarlo a ganar confianza en sí mismo.
Juntos pasaron horas practicando saltos y nadando en el lago, siempre animándose mutuamente. Con el tiempo, Renato comenzó a sentirse más seguro de sí mismo y sus habilidades.
Un día, mientras exploraban el bosque juntos, se encontraron con un grupo de sapos bullies que empezaron a burlarse de Renato nuevamente. Pero esta vez algo había cambiado en él. "¡Déjenlo en paz!" gritó Juanita valientemente.
"Renato puede ser pequeño, pero tiene un gran corazón y es capaz de cualquier cosa si se lo propone. "Los sapos bullies se quedaron sorprendidos por la valentía de Juanita y la determinación de Renato. Lentamente fueron cambiando su actitud y comenzaron a respetar a Renato por ser diferente pero igualmente especial.
Desde ese día, Renato ya no era conocido como "el sapito triste", sino como "el sapito valiente" que había encontrado en Juanita a una verdadera amiga que lo apoyaba incondicionalmente.
Y así, gracias al valor y la amistad de Juanita, Renato aprendió a aceptarse tal como era y descubrió todo su potencial para brillar con luz propia en el bosque encantado de Villa Sapo.
Y juntos vivieron muchas aventuras extraordinarias que les enseñaron que la verdadera magia reside en ser uno mismo y creer en uno mismo sin importar las diferencias externas.
FIN.