Renato y la valentía de la diversidad
Había una vez en la selva un monito muy especial llamado Renato. Renato era un mono muy lindo y inteligente, pero a diferencia de los demás monitos de su manada, él era extraordinariamente inquieto.
Renato no se conformaba con trepar árboles y recolectar frutas como los otros monos. Él siempre estaba corriendo de un lado a otro, saltando de rama en rama, girando en círculos y haciendo todo tipo de piruetas divertidas.
Además, Renato tenía la peculiar costumbre de mover sus manitos como si estuviera aleteando, emitir sonidos con sus manos, pies y boca que nadie más entendía. Los demás monitos solían mirarlo con curiosidad e incluso algunos se burlaban de él por ser tan diferente.
Pero Renato no se dejaba afectar por las burlas; él sabía que su forma única de ser lo hacía especial. Un día, mientras exploraba la selva, Renato escuchó unos gritos desesperados provenientes del río.
Sin dudarlo ni un segundo, corrió hacia allí para ver qué pasaba. Para su sorpresa, vio a uno de los monitos pequeños de su manada atrapado en una red y a punto de caer al agua.
- ¡Ayuda! ¡Por favor ayúdame! -gritaba el monito pequeño. Sin pensarlo dos veces, Renato se balanceó velozmente hasta donde estaba el pequeño mono y con movimientos ágiles logró liberarlo justo a tiempo. Todos los demás monos observaban maravillados cómo Renato había salvado al pequeño.
- ¡Gracias por salvarme! Eres increíble, Renato -dijo el mono pequeño entre sollozos. Desde ese día, todos en la manada empezaron a ver a Renato con otros ojos.
Ya no lo veían como "el diferente", sino como un héroe valiente y generoso que estaba dispuesto a ayudar sin importar las circunstancias. Renato comprendió entonces que ser diferente no era algo malo; al contrario, era lo que lo hacía único e inigualable.
A partir de ese momento, todos aprendieron a valorar las cualidades especiales que cada uno poseía y entendieron que la verdadera grandeza está en aceptarse mutuamente tal como son.
Y así fue como Renato enseñó una importante lección a toda la comunidad de monos: la diversidad es algo hermoso que nos enriquece y nos hace más fuertes juntos.
FIN.