René, el detective del collar perdido
Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un ratón llamado René, que soñaba con convertirse en el mejor detective del barrio.
Siempre había sido muy curioso y observador, así que decidió poner en práctica sus habilidades resolviendo misterios. Un día, mientras paseaba por el parque, escuchó a lo lejos un grito de auxilio. Se acercó sigilosamente y vio a doña Margarita, la tortuga más anciana del vecindario, llorando desconsolada.
- ¿Qué sucede, doña Margarita? ¿En qué puedo ayudarla? -preguntó René con determinación. La tortuga le contó entre sollozos que alguien había entrado a su casa y le había robado su collar de perlas, un objeto muy valioso para ella.
René no lo dudó ni un segundo y se ofreció a resolver el caso. - No se preocupe, doña Margarita. ¡Pondré todo mi empeño en encontrar al ladrón y recuperar su collar! -dijo el pequeño ratón con valentía.
René comenzó a investigar por todo el barrio. Habló con los pájaros del parque, interrogó a los gatos callejeros e incluso revisó la basura en busca de pistas. Fue entonces cuando descubrió unas huellas extrañas cerca de la casa de doña Margarita.
Sin perder tiempo, siguió las huellas hasta llegar a una vieja madriguera abandonada. Al entrar en la madriguera, René se encontró con Roco, un mapache conocido por ser algo travieso.
- ¡Así que fuiste tú quien robaste el collar de doña Margarita! -exclamó René sorprendido. Roco intentó negarlo al principio, pero finalmente confesó haber cometido el robo impulsado por la codicia. - Lo siento mucho... No sé qué me pasó. Me dejé llevar por mis malas acciones -dijo arrepentido.
René decidió perdonarlo bajo una condición: debía devolver inmediatamente el collar a doña Margarita y disculparse sinceramente con ella. El mapache acepto sin dudarlo y juntos regresaron al hogar de la tortuga anciana.
Al ver que Roco devolvía su collar de perlas, doña Margarita no pudo contener la emoción y abrazo afectuosamente al ratón detective. - ¡Gracias por tu valentía y determinación para resolver este misterio! Eres realmente un gran detective -le dijo entre lágrimas.
Desde ese día en adelante, René se convirtió en el héroe del barrio.
Todos acudían a él cuando tenían algún problema o misterio por resolver; demostrando así que no importa cuán pequeño seas o cuántos obstáculos enfrentes, siempre puedes lograr grandes cosas si tienes coraje y determinación como nuestro querido ratón detective René.
FIN.