René y la empatía en Villa Animalia

En un tranquilo pueblo llamado Villa Animalia, todos los animales iban felices al colegio. Había conejos, jirafas, osos, pájaros y muchos más.

Pero entre todos ellos, había un pequeño ratón llamado René que siempre se sentía solo y triste. Un día, durante el recreo, un grupo de conejos comenzó a reírse de René por ser tan chiquito. "¡Miren al ratoncito! Es tan pequeño que ni lo vemos", se burlaban sin parar.

René se sintió muy mal y corrió a esconderse detrás de unos arbustos para llorar en silencio. Los días siguientes fueron difíciles para René. Se sentía invisible y cada vez más triste. Hasta que un día las cosas cambiaron.

Durante una clase de arte, la profesora propuso hacer dibujos sobre cómo se sentían en ese momento. René decidió dibujar un ratón muy chiquito rodeado de sombras oscuras y lágrimas en sus ojitos.

Mientras tanto, los conejos que se habían burlado de él dibujaron corazones rotos y caritas tristes. Al finalizar la clase, la profesora pidió a cada alumno que explicara su dibujo.

Cuando le tocó el turno a René, tímidamente contó lo mal que se había sentido por las burlas de los demás animales. Los conejos se dieron cuenta del daño que le habían hecho a su compañero ratón y sintieron mucha culpa por haberlo lastimado sin razón alguna.

Uno de ellos tomó coraje y dijo: "Lo siento mucho, René. No queríamos lastimarte, solo estábamos jugando sin pensar en cómo te podrías sentir". René miró a los conejos con sorpresa y luego con una sonrisa les dijo: "Gracias por disculparse.

A veces olvidamos lo importante que es ser amables unos con otros". Desde ese día, los animales del colegio aprendieron a ser más empáticos entre sí. Comenzaron a jugar juntos sin importar sus diferencias y siempre estaban atentos para no lastimar los sentimientos de nadie.

René ya no se sentía solo ni triste porque sabía que tenía amigos dispuestos a escucharlo y apoyarlo en todo momento.

Y así, en Villa Animalia reinaba la alegría y la solidaridad entre todos sus habitantes gracias a una simple lección de empatía expresada en hermosos dibujos llenos de colorido y amor.