Renzo y el ratón aventurero
Renzo era un niño muy valiente, pero tenía un gran miedo que lo atormentaba todas las noches: el miedo a dormir solo en su habitación.
Por más que su mamá le explicaba que no había nada de qué preocuparse y que ella estaba en la habitación contigua, Renzo seguía sintiendo ese temor. Una noche, mientras su mamá lo arropaba en la cama, Renzo decidió hablarle sobre sus miedos.
- Mamá, tengo mucho miedo a dormir solo - dijo Renzo con voz temblorosa. - Tranquilo mi amor, ¿quieres que te cuente un cuento para distraerte? - respondió su mamá con ternura. - Sí por favor - contestó Renzo emocionado.
Su mamá comenzó a contar una historia sobre un pequeño ratón llamado Tito quien también tenía miedo a dormir solo. Tito vivía en una cueva junto a su familia y amigos, pero cada vez que llegaba la hora de dormir se sentía muy asustado.
Un día, Tito decidió enfrentar sus temores y salir de la cueva para explorar el bosque por sí mismo.
Al principio se sintió inseguro y vulnerable al estar solo en medio de la oscuridad del bosque, pero poco a poco fue descubriendo cosas nuevas e interesantes como luciérnagas brillantes y plantas luminosas. De regreso en casa después de esa aventura nocturna, Tito se dio cuenta de que ya no tenía tanto miedo como antes.
Había aprendido que muchas veces los miedos son imaginarios o exagerados y que enfrentándolos podemos superarlos. Renzo escuchó atentamente el cuento y se sintió identificado con Tito. - Mamá, ¿crees que yo también puedo superar mi miedo? - preguntó Renzo esperanzado.
- Claro que sí mi amor, juntos podemos buscar soluciones para que te sientas más seguro en tu habitación - respondió su mamá con una sonrisa. Y así fue como Renzo y su mamá empezaron a trabajar juntos para encontrar formas de hacerle frente al miedo.
Comenzaron por dejar la puerta del armario abierta para que no pareciera tan oscuro, colocaron una luz tenue en la mesita de noche y pusieron música relajante para ayudarlo a conciliar el sueño.
Con el tiempo, Renzo se fue acostumbrando a dormir solo en su habitación y ya no sentía tanto miedo como antes. Aprendió que muchas veces los temores pueden superarse si buscamos soluciones creativas y enfrentamos nuestras inseguridades con valentía.
Desde entonces, cada vez que Renzo se sentía un poco asustado antes de dormir recordaba la historia de Tito y sabía que podía contar con el apoyo y amor de su mamá para superar cualquier reto.
FIN.