Rescate en Acción

Había una vez un grupo de niños que se conocieron en el colegio y se hicieron muy amigos. Jugaban juntos todos los días y compartían todo lo que tenían.

Un día, mientras estaban jugando en el parque, unos extraños aparecieron y los secuestraron a casi todos. Solo quedaron dos amigos: Mateo y Sofía. Estaban muy asustados y no sabían qué hacer. Decidieron ir a buscar ayuda para rescatar a sus amigos.

Caminaron durante horas hasta que encontraron a la policía. Les contaron todo lo sucedido y les pidieron ayuda para encontrar a sus amigos secuestrados.

La policía comenzó una búsqueda exhaustiva por toda la ciudad, pero no encontraban ninguna pista sobre dónde podrían estar los niños desaparecidos. Después de varios días buscando sin éxito, Mateo tuvo una idea brillante: recordó que uno de los secuestradores había dejado caer un papel con una dirección escrita cuando escapaba del parque.

Sofía y Mateo corrieron hacia el lugar indicado en el papel, donde encontraron un gran edificio abandonado. Al entrar al edificio, escucharon voces de niños que venían desde arriba.

Subieron las escaleras con mucho cuidado hasta llegar al último piso donde encontraron a sus amigos atrapados en una habitación oscura sin ventanas ni puertas visibles desde afuera. Con la ayuda de la policía lograron liberarlos justo antes de que llegaran los secuestradores.

Todos regresaron sanos y salvos a casa junto con sus padres quienes habían estado preocupados por ellos todo ese tiempo. Desde entonces aprendieron la importancia de trabajar juntos y nunca darse por vencidos. También aprendieron a pedir ayuda cuando la necesitaban y a ser valientes en momentos difíciles.

El grupo de amigos se volvió más fuerte que nunca y prometieron cuidarse mutuamente para siempre.