Rescate en el Mar
Era un hermoso día de verano y los cinco primos estaban emocionados por pasar el día en la playa. Martina, la mayor del grupo, había preparado todo lo necesario para disfrutar al máximo del sol y el mar.
Al llegar a la playa, Martina sacó sus libros para leer mientras Bruno se instalaba frente a su computadora portátil.
Lara desplegó una manta en la arena y comenzó a dibujar paisajes marinos con sus acuarelas mientras Isabella y Luciana bailaban al ritmo de la música que salía de los parlantes. De repente, Isabella notó que el agua comenzaba a subir más allá de donde habían dejado sus cosas. "¡El mar está creciendo!", gritó asustada.
Luciana se aferró a ella temblando, pero Lara las tranquilizó diciéndoles que era normal que el agua subiera y bajara. Martina dejó su libro para ir hacia ellas y explicarles cómo funcionan las mareas.
"El mar siempre sube cuando hay luna llena o nueva", les dijo con voz calmada. "Pero no te preocupes, estamos seguros aquí en la orilla".
Mientras tanto, Bruno estaba teniendo problemas con su computadora portátil porque se le había mojado un poco con la brisa del mar. Desesperado por arreglarla, decidió aventurarse más adentro en busca de señal wifi para poder conectarse nuevamente. De repente, una ola gigante lo alcanzó por detrás llevándolo hacia alta mar sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
Los demás primos lo vieron alejarse cada vez más hasta perderse en el horizonte. El grupo estaba muy preocupado, pero Martina no se dio por vencida.
Recordando todo lo que había leído sobre supervivencia en el mar, decidió tomar acción y liderar la búsqueda de Bruno. Todos juntos comenzaron a caminar hacia la orilla para buscar algún bote o tabla de surf que les permitiera avanzar en el agua.
Después de un rato encontraron una canoa abandonada y decidieron subir todos para remar en busca de su primo desaparecido. Después de varias horas remando, finalmente vieron algo flotando en el agua a lo lejos. Era Bruno, agarrado a una tabla de surf y luchando por mantenerse a flote.
Martina rápidamente ordenó al grupo que remara con todas sus fuerzas hacia él. Finalmente lograron alcanzarlo y traerlo sanos y salvos a la costa.
Después de ese incidente, los primos aprendieron mucho sobre cómo actuar ante situaciones peligrosas en el mar y se dieron cuenta del valor de trabajar juntos como equipo para superar cualquier obstáculo que se presente. Fue un día lleno de aventuras inesperadas e importantes lecciones aprendidas.
FIN.