Rescate en el río

Había una vez, en la ciudad de Buenos Aires, una niña llamada Mesita Lozano. A Mesita le encantaba el deporte y en especial, ir al Rowing a remar.

Todos los días después del colegio, se dirigía con su mochila y su remo hasta el club. Un día, mientras remaba en el río de La Plata, se dio cuenta de que había un montón de basura flotando en el agua. "Esto no puede ser", pensó Mesita.

"Si seguimos así, pronto no podremos practicar nuestro deporte favorito. " Mesita decidió hacer algo al respecto y fue a hablar con los demás chicos del club.

Les propuso organizar una limpieza del río para mejorar las condiciones de navegación y proteger la vida acuática. Todos estuvieron muy entusiasmados con la idea y comenzaron a planificar cómo llevarlo a cabo.

La mañana siguiente llegó temprano y los niños se pusieron sus guantes y sacos para reagarrar toda la basura que encontraran a lo largo del río. Fue un trabajo duro pero gratificante ver cómo poco a poco iban dejando todo más limpio. De repente, escucharon un fuerte chapoteo en el agua cerca de ellos.

Era un delfín atrapado entre las ramas que flotaban sobre el agua sucia del río. Los chicos rápidamente se acercaron para ayudarlo mientras Mesita llamaba por teléfono a la policía ambiental.

Mientras esperaban ayuda, los niños trabajaron juntos para liberar al delfín con mucho cuidado hasta que finalmente lograron sacarlo del agua y llevarlo a un lugar seguro donde pudiera recuperarse. Gracias a la iniciativa de Mesita y su equipo, el río se limpió y las condiciones para navegar mejoraron.

Además, salvar al delfín les recordó lo importante que es cuidar nuestro ambiente y proteger a los animales que viven en él. Desde ese día, Mesita fue conocida como una heroína entre sus amigos del club de remo.

Y ella siempre recordaba que pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en el mundo que nos rodea.