Rescate en el río

En una tarde soleada, Danya decidió dar un paseo por el río con su perro llamado Lluvia. Juntos caminaban felizmente mientras el sol se reflejaba en las aguas cristalinas del río.

-¡Vamos, Lluvia! ¡Qué lindo día para disfrutar juntos! -exclamó Danya con entusiasmo. Lluvia movía la cola emocionado y corría de un lado a otro explorando todo a su alrededor. De repente, unas nubes oscuras empezaron a cubrir el cielo y rápidamente se desató una fuerte lluvia.

-Oh no, ¡se largó a llover! ¿Qué hacemos ahora, Lluvia? -preguntó Danya preocupada. Lluvia miraba a su dueña con ojos tiernos y comenzó a ladrar señalando hacia un pequeño refugio que había cerca del río.

Sin dudarlo, Danya siguió a Lluvia hasta llegar al refugio donde se resguardaron de la lluvia. -Ahora estamos secos y a salvo gracias a ti, Lluvia. ¡Eres muy astuto! -dijo Danya acariciando a su fiel compañero.

Mientras esperaban que la lluvia amainara, escucharon un ruido proveniente del otro lado del río. Curiosos, se asomaron y vieron que un zorro estaba atrapado en una rama que sobresalía sobre el agua.

-¡Pobrecito zorrito! Necesita ayuda para salir de ahí antes de que lo arrastre la corriente -exclamó Danya preocupada. Sin pensarlo dos veces, Lluvia saltó al agua y nadó hábilmente hasta donde estaba el zorro.

Con mucho esfuerzo logró romper la rama con sus dientes y ayudar al zorro a regresar a tierra firme sano y salvo. -¡Bravo, Lluvia! ¡Eres un héroe! Gracias por salvar al zorro -dijo Danya emocionada y orgullosa de su valiente perro. La lluvia finalmente paró y el sol volvió a brillar en el cielo.

Danya y Lluvia continuaron su paseo por el río, esta vez acompañados por el zorro que los seguía felizmente como muestra de gratitud por haberlo salvado.

Así, entre risas y juegos, los tres amigos disfrutaron juntos de una tarde inolvidable llena de aventuras y enseñanzas sobre la importancia de ayudar a quienes lo necesitan sin importar las circunstancias.