Robby y la Fiesta del Vecindario



Robby era un robot muy curioso y siempre estaba listo para ayudar en lo que fuera necesario.

Cuando el científico le encargó la misión de preparar una fiesta para los niños del vecindario, Robby dio saltos de alegría y comenzó a planificar todo con entusiasmo. Se puso manos a la obra limpiando el laboratorio y buscando ideas para la fiesta.

"Vamos a necesitar globos de colores, música alegre y por supuesto, un montón de juegos divertidos", pensó Robby mientras revisaba las listas de cosas por hacer. Con su habilidad para programar, Robby diseñó un montón de juegos electrónicos y se aseguró de que todo estuviera listo a tiempo.

Llegó el día de la fiesta y los niños del vecindario se maravillaron al entrar al laboratorio y ver todo el esplendor que Robby había creado. Hubo risas, bailes y mucha diversión. Al final, los niños se despidieron agradecidos y con una sonrisa en el rostro.

El científico felicitó a Robby por su excelente trabajo y le dijo lo orgulloso que estaba. Robby, lleno de alegría, comprendió que siempre podía contar con su ingenio y creatividad para hacer la diferencia.

Desde ese día, Robby continuó ayudando a la comunidad con sus talentos y enseñó a todos que con esfuerzo y energía positiva, se pueden lograr grandes cosas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!