Roberto y la magia de las palabras en línea

Había una vez un chico llamado Roberto, un niño de 12 años al que finalmente le permitieron tener redes sociales. Sus padres le advirtieron que debía comportarse adecuadamente en internet, ser amable y respetuoso con los demás.

Roberto aceptó la condición, aunque en su interior no estaba muy convencido de seguirla. Desde el primer día, Roberto empezó a publicar lo que quería sin importarle las consecuencias.

Si algo le molestaba o lo hacía enojar, no dudaba en dejar comentarios hirientes y groseros. Sus seguidores se sorprendían por sus palabras negativas y empezaron a alejarse de él.

Un día, mientras revisaba sus redes sociales, Roberto vio que muchos de sus amigos virtuales ya no interactuaban con él como antes. Se sintió solo y triste, pero su orgullo no le permitió reconocer que había actuado mal. En lugar de reflexionar sobre su comportamiento, decidió ignorarlo e incluso aumentar sus comentarios ofensivos.

Pero algo inesperado sucedió: una noche, cuando intentaba dormir, la pantalla de su celular comenzó a brillar intensamente. Intrigado, Roberto lo tomó y vio cómo una luz salía del dispositivo para formar la figura de un hada pequeña y brillante.

"Hola Roberto", dijo el hada con voz melodiosa. "He venido a enseñarte una lección importante". Roberto se quedó boquiabierto ante la presencia del hada en su habitación. "¿Quién eres tú?", preguntó intrigado.

"Soy tu hada madrina digital", respondió el hada. "He estado observando tus acciones en las redes sociales y he visto cómo has lastimado a otros con tus palabras hirientes". Roberto bajó la mirada avergonzado por sus actos.

"Entiendo que te sientas frustrado o molesto a veces", continuó el hada madrina digital. "Pero eso no te da derecho a herir a los demás. Debes aprender a controlar tu ira y expresarte de manera respetuosa".

El hada extendió su mano hacia Roberto y en ese momento ambos fueron transportados mágicamente al mundo virtual donde vivían todas las interacciones online del chico.

"Aquí podrás ver cómo afectan tus palabras a quienes te rodean", explicó el hada mientras mostraba publicaciones antiguas de Roberto llenas de comentarios negativos. Roberto observaba con tristeza cómo cada palabra hiriente causaba dolor en aquellos a quienes iban dirigidas. Se dio cuenta del daño que había causado sin pensar en las consecuencias.

Decidido a cambiar su actitud, Roberto pidió ayuda al hada madrina digital para reparar el daño hecho. Juntos recorrieron las redes sociales del chico eliminando los comentarios ofensivos y disculpándose con aquellos a quienes había lastimado.

A partir de ese momento, Roberto aprendió a controlar su ira y expresarse positivamente en internet. Comenzó a construir relaciones saludables basadas en el respeto mutuo y la empatía hacia los demás.

Finalmente, cuando regresaron al mundo real, el hada desapareció dejando tras de sí un mensaje grabado en la mente de Roberto: "Las palabras tienen poder; úsalas sabiamente para construir puentes en lugar de derribar muros".

Y así fue como gracias al consejo del hada madrina digital, Roberto se convirtió en un usuario ejemplar en las redes sociales y descubrió el valor de ser amable y respetuoso tanto online como offline.