Rocky y la Banda Animal
Había una vez un perro llamado Rocky que vivía en un pequeño pueblo. Rocky era un perro muy especial, le gustaba la música rock y siempre soñaba con ser el mejor guitarrista del mundo.
Un día, mientras paseaba por el parque del pueblo, escuchó a unos niños tocando la guitarra y cantando. Se acercó a ellos y les preguntó si podía tocar también.
Los niños se sorprendieron al ver a un perro hablando, pero no dudaron en prestarle una guitarra. Rocky comenzó a tocar como nunca antes lo había hecho. Las notas salían de su guitarra de forma mágica y los niños se quedaron asombrados.
Desde ese momento, Rocky decidió formar su propia banda de rock.
Junto con sus amigos animales: el gato Tomás en el bajo, el ratón Lucas en la batería y la rana Lola como vocalista; comenzaron a ensayar todas las tardes para participar en un gran festival de música que se realizaría en la ciudad vecina. Pero no todo fue fácil para la banda de Rocky.
El dueño del bar donde ensayaban todos los días les prohibió seguir tocando allí porque decían que hacían mucho ruido y molestaban a los clientes. "No puedo creerlo", dijo triste Rocky. "¿Cómo vamos a seguir practicando si no tenemos lugar?""Tranquilo amigo", respondió Tomás. "Encontraremos otro lugar donde tocar".
Así fue que buscaron por todo el pueblo hasta encontrar una vieja casa abandonada donde pudieron hacer su nuevo local de ensayo. La banda trabajó duro durante semanas hasta estar listos para presentarse en el festival de música.
Cuando llegó el gran día, se subieron al escenario y tocaron como nunca antes lo habían hecho. El público se quedó sorprendido al ver a un perro, un gato, un ratón y una rana tocando rock and roll de forma espectacular.
Al finalizar su presentación, el público los ovacionó con aplausos y gritos de emoción. Rocky estaba muy emocionado y feliz por haber cumplido su sueño de ser el mejor guitarrista del mundo junto a sus amigos animales.
Desde ese momento, la banda de Rocky se convirtió en la más famosa del pueblo y siempre recordaron que nunca hay que rendirse ante las adversidades para lograr nuestros sueños. Y así fue como Rocky demostró que con esfuerzo y perseverancia todo es posible, incluso para un perro rockero.
FIN.