Rocky y sus amigos construyen un hogar juntos


Había una vez un perro llamado Rocky, que vivía en la cima de una montaña. Rocky era un perro muy solitario y siempre se preguntaba qué habría más allá de las altas cumbres.

Un día, mientras paseaba por los senderos de la montaña, Rocky encontró una hermosa casa junto al lago. La casa estaba rodeada de árboles y tenía un pequeño bote amarrado en el muelle.

Rocky se acercó a la casa y vio que había niños jugando en el jardín. Se acercó tímidamente y uno de los niños le tendió la mano para saludarlo. "Hola, ¿cómo te llamas?", preguntó el niño. Rocky movió su cola y respondió con un ladrido amistoso.

"¡Qué bonito eres! ¿Quieres jugar con nosotros?", invitó el niño. Rocky asintió con entusiasmo y rápidamente se convirtió en el mejor amigo de los niños. Juntos corrieron por el jardín, nadaron en el lago y exploraron los alrededores en el bote.

Los días pasaban volando y Rocky se sentía cada vez más feliz junto a sus nuevos amigos. Pero pronto llegó el momento en que tuvo que regresar a su hogar en la montaña.

"No quiero irme", dijo tristemente Rocky cuando llegó la hora de despedirse. "¿Por qué no te quedas aquí con nosotros?", propuso uno de los niños. Rocky pensó durante unos instantes antes de responder:"Me encantaría quedarme aquí contigo, pero mi hogar está muy lejos".

Los niños entendieron lo que decía Rocky y decidieron ayudarlo a construir una casa junto al lago. Así, Rocky podría quedarse con ellos para siempre. Los días pasaron y la casa de Rocky estaba casi lista.

Pero un día, mientras los niños estaban trabajando en la construcción, un fuerte viento comenzó a soplar. El bote se soltó del muelle y comenzó a alejarse peligrosamente. "¡Mi bote! ¡Lo necesito para llegar a mi hogar en la montaña!", exclamó Rocky angustiado.

Los niños se dieron cuenta de lo importante que era el bote para su amigo y rápidamente corrieron hacia él.

Con mucho esfuerzo lograron alcanzarlo antes de que fuera arrastrado por el viento y lo llevaron de vuelta al muelle. Rocky estaba muy agradecido con sus amigos por salvar su medio de transporte. Y juntos terminaron de construir su nueva casa junto al lago.

Desde ese día, Rocky vivió feliz junto a sus amigos en la casa que habían construido juntos. Aprendió que tener amigos es lo más valioso del mundo y que no importa cuán lejos estén tus sueños, siempre puedes encontrar una forma de hacerlos realidad si tienes personas maravillosas como las que tenía él.

Dirección del Cuentito copiada!