Roja y la búsqueda submarina



En lo más profundo del océano, vivía una ballena llamada Roja. A diferencia de las demás ballenas que eran azules, Roja destacaba por su brillante color rojo.

Un día, mientras nadaba con su familia, una corriente marina los separó y Roja se encontró sola y perdida en medio del mar. Desesperada por encontrar a su familia, Roja comenzó a buscar ayuda entre las especies marinas que habitaban el océano.

Pronto se encontró con un simpático grupo de peces payaso que la guiaron hacia un arrecife donde vivían otros animales marinos. Al llegar al arrecife, Roja conoció a Torti, una tortuga anciana y sabia que le ofreció su ayuda para encontrar a su familia.

"-No te preocupes, querida ballena roja. Juntos buscaremos a tu familia", dijo Torti con amabilidad. Durante su búsqueda, Roja se topó con diferentes criaturas marinas. Algunas como Marcelo el delfín y Lila la mantarraya fueron muy amables y solidarias con ella.

Sin embargo, no todos aceptaban a Roja debido a su color diferente. Hubo momentos en los que algunos peces e incluso alguna medusa la excluyeron por ser distinta. Pero Roja no se desanimaba.

Con la ayuda de sus nuevos amigos, continuó buscando incansablemente a su familia. Finalmente, gracias al trabajo en equipo y la perseverancia de todos lograron encontrar a la familia de Roja atrapada en una red abandonada.

Las lágrimas de felicidad recorrieron los ojos de Roja al reencontrarse con los suyos. Agradecida con sus nuevos amigos por toda la ayuda brindada, decidió proponerles algo especial: formar juntos un equipo para limpiar el océano de basura y proteger a todas las criaturas marinas.

Con el tiempo, aquellos que habían excluido a Roja por ser diferente se dieron cuenta del valor de la diversidad y se unieron al equipo para trabajar juntos en armonía.

Desde ese día, Roja supo que ser diferente era algo único y especial; que cada uno tiene algo importante que ofrecer sin importar cómo luzca por fuera. Y así siguió nadando feliz junto a sus amigos en un océano lleno de colores y amor.

FIN.

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