Rosa y el lobo



Había una vez en un hermoso bosque, una tierna rosa de pétalos suaves y color vibrante llamada Rosa. Un día, Rosa decidió aventurarse más allá de su jardín y adentrarse en el bosque.

Mientras exploraba, se encontró con un imponente lobo gris. El lobo le habló con voz amable, pero Rosa recordó lo que le habían enseñado: 'No todos los lobos son buenos'.

El lobo notó la precaución de Rosa y le dijo: '- No temas, pequeña Rosa, sé que no todos confían en nosotros, pero hay lobos buenos y lobos malos.

Yo soy un lobo bueno, ¿me permitirías acompañarte y mostrarte que no todos somos iguales?' Rosa, con cierta duda, aceptó la invitación del lobo y juntos emprendieron un viaje por el bosque. Durante su recorrido, el lobo demostró ser un compañero gentil y cariñoso, protegiendo a Rosa de otros peligros del bosque. Al final del día, Rosa comprendió que aunque existen peligros, también hay bondad en lugares inesperados.

Desde ese día, Rosa aprendió a no juzgar a todos los lobos por igual, pero también a ser cautelosa y no confiar ciegamente en extraños.

La lección que Rosa aprendió fue valiosa: no todos son lo que parecen, y es importante mantener el corazón abierto, pero también la mente alerta.

FIN.

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