Rosalinda, la defensora del bosque encantado
Había una vez en un bosque encantado, un unicornio rosa que tenía alas y ayudaba a los animalitos indefensos. Su nombre era Rosalinda y siempre estaba atenta a cualquier llamado de ayuda que necesitaran sus amigos del bosque.
Un día, mientras Rosalinda volaba por el bosque, escuchó un llanto desgarrador. Al acercarse al lugar de donde provenía el sonido, encontró a un pequeño conejito atrapado en una trampa para animales.
"¡Oh no! ¿Estás bien?", preguntó Rosalinda preocupada. "No puedo salir, me lastimé la pata", respondió el conejito entre sollozos. Rosalinda sabía que tenía que actuar rápido para salvar al conejito. Con su cuerno mágico logró abrir la trampa y liberar al pequeño animal.
"Gracias, gracias Unicornio Rosa", dijo el conejito mientras se abrazaba a Rosalinda. "No hay problema amigo, estoy aquí para ayudarlos", respondió Rosalinda con una sonrisa amable.
Mientras caminaban juntos hacia su madriguera, el conejito le contó a Rosalinda sobre otros animalitos en peligro en el bosque. Había un zorro enfermo que necesitaba medicinas y una familia de ardillas sin hogar después de que su árbol fue talado por los humanos.
Rosalinda sabía lo importante que era cuidar del equilibrio natural del bosque y decidió ayudar a todos los animales necesitados. Se dirigió al lago mágico donde vivían las hadas curanderas para conseguir la medicina para el zorro. Con su ayuda, el zorro se recuperó rápidamente.
Luego, Rosalinda construyó una casa en un árbol para las ardillas y les enseñó a recolectar nueces y frutas del bosque. Las ardillas estaban muy agradecidas con Rosalinda y le prometieron cuidar del bosque junto con ella.
Un día, mientras volaba por el bosque, Rosalinda notó que algo extraño estaba sucediendo. Los árboles estaban siendo talados sin piedad y muchos animales perdían sus hogares. "¡Esto no puede seguir así! Tenemos que hacer algo", dijo Rosalinda con determinación.
Reunió a todos los animales del bosque y juntos crearon un plan para proteger el bosque de los humanos.
Hablaron con ellos pacíficamente sobre la importancia de respetar la naturaleza y cómo sus acciones afectaban a todos los seres vivos del bosque. Los humanos escucharon atentamente y comprendieron lo importante que era cuidar del medio ambiente. Desde ese día en adelante, trabajaron juntos para preservar el equilibrio natural del bosque encantado.
Rosalinda se convirtió en una heroína entre los animales del bosque, siempre dispuesta a ayudarlos cuando lo necesitaban. Y así fue como gracias al esfuerzo conjunto de todos, lograron mantener un equilibrio perfecto entre la naturaleza y los seres humanos.
Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda siempre cuidar nuestro planeta porque solo tenemos uno ¡Cuidémoslo!
FIN.