Rosita Fashion y el lobo verde


Había una vez una niña llamada Rosita, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de bosques. A diferencia de la clásica caperucita roja, Rosita era una niña muy moderna y siempre estaba al tanto de las últimas tendencias.

Un día, la mamá de Rosita le pidió que llevara unas galletas a su abuelita, quien vivía al otro lado del bosque.

Pero en lugar de usar el clásico cesto de mimbre, Rosita agarró su mochila rosa con brillantes y metió las galletas dentro. "Rosita, ten cuidado mientras cruzas el bosque", advirtió su mamá. "Recuerda no hablar con extraños y mantente alerta".

Rosita asintió con entusiasmo y se despidió de su mamá antes de emprender el camino hacia casa de la abuelita. Mientras caminaba por el sendero del bosque, notó algo inusual: un lobo gris sentado bajo un árbol. - ¡Hola! ¿Quién eres tú? - preguntó curiosa Rosita.

El lobo levantó la cabeza sorprendido por la valentía y carisma de la niña. - Soy Lupo, el lobo vegetariano - respondió él-. ¿Y tú? - Soy Rosita, pero me dicen Rosa Fashion porque siempre estoy a la moda - dijo ella presumiendo su mochila brillante.

Lupo sonrió amistosamente y le contó a Rosita que había decidido dejar atrás sus instintos carnívoros para convertirse en un defensor del medio ambiente.

- Estoy tratando de cambiar mi imagen como feroz lobo y ayudar a proteger la naturaleza - explicó Lupo. Rosita quedó impresionada por la historia de Lupo y decidió que podría ser su amigo. Juntos, caminaron por el bosque, reagarrando basura y aprendiendo sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.

Mientras tanto, en casa de la abuelita, la señora estaba preocupada porque Rosita tardaba mucho en llegar. Decidió enviarle un mensaje a través de su teléfono móvil para asegurarse de que estuviera bien.

- Hola abuelita, estoy en camino pero me encontré con un lobo vegetariano muy amigable. No te preocupes, ¡estaré allí pronto! - escribió Rosita. La abuelita recibió el mensaje y suspiró aliviada al saber que su nieta estaba segura.

Pero mientras esperaba a Rosita, recordó que había unas flores especiales en el jardín del vecino que necesitaba para hacer una medicina natural. Decidida a conseguir las flores ella misma, se puso su chaqueta roja y salió por la puerta trasera hacia el jardín del vecino.

Sin embargo, no sabía que justo en ese momento, un cazador malvado estaba acechando cerca. Cuando Rosita finalmente llegó a casa de la abuelita junto con Lupo, encontraron todo revuelto y sin rastro de la señora.

Preocupados por lo ocurrido, decidieron investigar más adentrándose en el bosque. Pronto descubrieron al cazador malvado sosteniendo una red atrapando animales indefensos.

Con astucia e ingenio moderno, Rosita usó su teléfono móvil para hacer un video en vivo de la escena y lo compartió en las redes sociales. El video se hizo viral y muchas personas acudieron al bosque para ayudar a los animales atrapados. El cazador, avergonzado por su crueldad, fue arrestado por las autoridades gracias a la evidencia del video.

Finalmente, Rosita encontró a su abuelita escondida detrás de unos arbustos y juntas regresaron a casa con Lupo.

El pueblo entero celebró el valor e inteligencia de Rosita, quien había demostrado que la colaboración y el uso adecuado de la tecnología pueden marcar una diferencia positiva en el mundo. Desde ese día, Rosita, su abuelita y Lupo formaron un equipo inseparable dedicado a proteger el medio ambiente y luchar contra cualquier injusticia que encontraran.

Y así, esta caperucita roja moderna nos enseña que no importa cuán pequeños seamos o qué tan modernos estemos, siempre podemos hacer grandes cosas cuando trabajamos juntos por un bien común. Fin.

Dirección del Cuentito copiada!