Rosita y sus amigos del Perú

Rosita era una niña muy curiosa que vivía en el hermoso país de Perú. Un día, mientras paseaba por la costa peruana, se encontró con un simpático perro peruano llamado Paco. -Hola, Paco, ¿cómo estás? -saludó Rosita con entusiasmo.

-¡Hola, Rosita! Estoy muy bien, ¿quieres jugar a las escondidas conmigo? -respondió Paco con una gran sonrisa. Rosita y Paco pasaron horas corriendo por la playa y divirtiéndose juntos.

Pero llegó el momento en que Rosita tuvo que regresar a su hogar en la sierra. Allí, conoció a un adorable cuy llamado Coco. -¡Hola, Coco! ¿Quieres ser mi amigo? -preguntó Rosita con cariño. -¡Claro, Rosita! Podemos explorar la sierra juntos y encontrar los mejores lugares para esconderse -respondió Coco emocionado.

Rosita y Coco se convirtieron en inseparables, y juntos descubrieron todos los rincones mágicos de la sierra peruana. Pero un día, Rosita decidió aventurarse a la selva, donde conoció a un travieso mono llamado Manu.

-¡Hola, Manu! Soy Rosita, ¿tú también quieres ser mi amigo? -preguntó Rosita con una sonrisa. -¡Claro, Rosita! Podemos columpiarnos entre los árboles y encontrar los frutos más deliciosos juntos -respondió Manu emocionado. Los tres amigos exploraron la selva, jugaron y vivieron emocionantes aventuras.

A medida que pasaba el tiempo, Rosita aprendió mucho sobre la costa, la sierra y la selva, todo gracias a la amistad con Paco, Coco y Manu.

Descubrió que, a pesar de las diferencias, todos ellos tenían algo en común: el amor por su hermoso país. Y así, Rosita comprendió que la verdadera amistad no conoce de fronteras ni de distancias, y que siempre hay algo maravilloso por descubrir en cada rincón del Perú.