Roxana en el Concurso de Talentos
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Arcoíris, donde vivía una niña llamada Roxana. Roxana era una niña valiente, curiosa y con un gran corazón.
Siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás y a hacer lo correcto. Un día, en la escuela de Villa Arcoíris, se anunció que habría un concurso de talentos y todos los niños del pueblo estaban emocionados por participar. Roxana sabía que quería participar, pero no sabía qué talento mostrar.
Decidió preguntarle a su mejor amigo Lucas qué pensaba. "Lucas, ¿qué crees que debería hacer para el concurso de talentos?" -preguntó Roxana con entusiasmo. "¡Creo que deberías cantar! Tienes una voz hermosa", respondió Lucas con una sonrisa.
Roxana se puso feliz al escuchar las palabras de su amigo y decidió prepararse para cantar en el concurso.
Pero cuando llegó el día del evento, se dio cuenta de algo muy importante: todas las chicas estaban inscritas en la categoría de canto o baile, mientras que los chicos estaban inscritos en la categoría de deportes o magia. Roxana sintió que algo no estaba bien.
No entendía por qué las chicas solo podían mostrar sus talentos artísticos mientras que los chicos tenían más opciones para elegir. Decidió hablar con la directora de la escuela, la señorita Aurora, para expresar su inquietud.
"Señorita Aurora, ¿por qué las chicas solo pueden participar en canto o baile? Creo que todas deberíamos tener las mismas oportunidades para mostrar nuestros talentos", dijo Roxana valientemente. La directora se detuvo a reflexionar sobre las palabras de Roxana y finalmente comprendió el mensaje detrás de su inquietud.
Decidió cambiar las reglas del concurso para permitir que tanto chicos como chicas pudieran elegir cualquier categoría en la que desearan participar. El día del concurso llegó nuevamente y esta vez todos los niños estaban emocionados por poder mostrar sus talentos sin importar si eran chicos o chicas.
Roxana subió al escenario y sorprendió a todos al presentar un número espectacular donde combinaba canto y baile de forma increíble. Al final del evento, la señorita Aurora subió al escenario para anunciar al ganador del concurso.
Con una sonrisa en el rostro dijo:"Y el premio al mejor talento va para...
¡Roxana!" Todos aplaudieron emocionados y Roxana sintió una gran alegría en su corazón por haber luchado por lo que creía justo: la igualdad entre chicos y chicas. Desde ese día en adelante, en Villa Arcoíris se promovió siempre el respeto y la igualdad entre todos sus habitantes gracias al valiente actuar de Roxana.
Y así fue como ella descubrió el secreto más importante: cuando todos nos respetamos mutuamente y valoramos nuestras diferencias, podemos lograr cosas maravillosas juntos.
FIN.