Rumbo al Parque Temático

Había una vez una niña llamada Rena, que estaba en cuarto grado de la escuela. Rena era una estudiante muy inteligente y siempre se esforzaba por sacar buenas notas.

Pero este año, había un desafío extra para ella: si aprobaba todas las asignaturas a final de año, su mamá le prometió llevarla a un parque temático como recompensa. Rena estaba emocionada con esa promesa y decidió poner todo su empeño para cumplir el objetivo.

Estudiaba todos los días después de la escuela y hacía sus tareas con dedicación. A medida que avanzaban los meses, Rena veía cómo sus calificaciones iban mejorando poco a poco.

Un día, mientras Rena repasaba matemáticas en el jardín de su casa, apareció su vecino Lucas. Lucas también estaba en cuarto grado pero no tenía mucho interés por estudiar. "¡Hola Rena! ¿Qué haces?" -preguntó Lucas curioso. "Hola Lucas, estoy estudiando para aprobar todas las materias este año.

Mi mamá me prometió llevarme al parque temático si lo logro" -respondió Rena entusiasmada. Lucas frunció el ceño y dijo: "¿En serio? Yo nunca he ido a un parque temático".

Rena sintió pena por su amigo y decidió ayudarlo en lugar de sentirse superior. "Bueno Lucas, tal vez podrías estudiar más y mejorar tus notas también" -sugirió Rena amablemente. Lucas parecía pensativo y finalmente aceptó la oferta de ayuda de Rena.

Comenzaron a estudiar juntos todos los días después de la escuela. A medida que pasaba el tiempo, Rena notó que Lucas estaba esforzándose más y más. Sus calificaciones empezaron a mejorar y Rena se alegró mucho por él. Pero entonces, algo inesperado ocurrió.

Faltando solo una semana para los exámenes finales, Rena se enfermó repentinamente. Tenía fiebre alta y no podía ir a la escuela ni estudiar.

"¡Ay no! ¿Qué voy a hacer? No puedo perder mi oportunidad de aprobar todo" -se lamentaba Rena mientras descansaba en cama. Lucas fue a visitarla y le llevó un cuaderno con apuntes y ejercicios para que pudiera estudiar desde casa. "No te preocupes Rena, yo te ayudaré a estudiar aunque estés enferma.

¡Vamos a lograrlo juntos!" -dijo Lucas con determinación. Los días pasaron rápidamente y llegó el momento de los exámenes finales. A pesar de estar todavía convaleciente, Rena se sentía preparada gracias al apoyo de su amigo Lucas.

Finalmente, llegó el día en que las notas fueron entregadas. Todos los estudiantes estaban ansiosos por saber si habían pasado todas las asignaturas. Cuando Rena recibió su boletín de calificaciones, no pudo contener la emoción: había logrado aprobar todo.

Saltó de alegría y corrió hacia su mamá para mostrarle sus buenas notas. "¡Mamá! ¡Lo logré! Aprobé todas las materias" -exclamó Rena emocionada. Su mamá sonrió orgullosa y cumplió su promesa: llevaron a Rena al parque temático.

Pero Rena no se olvidó de su amigo Lucas y lo invitó a unirse a ellas. Lucas estaba sorprendido y emocionado por la invitación. Agradecido, aceptó y los tres disfrutaron de un día lleno de diversión en el parque temático.

Desde ese día, Rena y Lucas se convirtieron en grandes amigos. Juntos aprendieron que el esfuerzo y la ayuda mutua pueden llevarnos a lograr nuestros objetivos, sin importar los obstáculos que se presenten en el camino.

Y así, siguieron estudiando juntos y apoyándose mutuamente en cada desafío que enfrentaban. Y colorín colorado, esta historia de amistad y superación ha terminado.