Sabiduría del bosque
Había una vez un espíritu sabio y silencioso que protegía todos los bosques y selvas del mundo.
Este espíritu tenía la tarea de hablar con los cazadores, leñadores y otros que dañaban el medio ambiente para hacerles entender cómo su comportamiento afectaba a las plantas y animales. Un día, el espíritu se encontró con un grupo de cazadores en el bosque. Los cazadores estaban armados con rifles y buscaban animales para cazar.
El espíritu les habló en voz baja, "¿Por qué buscan matar a estos animales? ¿No pueden ver lo hermosos que son? Piensen en sus familias y amigos si fueran asesinados sin razón.
"Los cazadores se detuvieron por un momento y pensaron en lo que dijo el espíritu. Luego, uno de ellos respondió: "Lo siento mucho, nunca pensé en eso. Solo queremos tener trofeos para presumir".
El espíritu les hizo ponerse en el lugar de los animales al decirles: "Imaginen si alguien más grande y fuerte viniera a tomarlos como trofeo o deporte". Los cazadores entendieron lo que quería decirles. Más tarde ese mismo día, el espíritu se encontró con un grupo de leñadores cortando árboles indiscriminadamente.
Les preguntó por qué estaban haciendo esto, pero solo recibió respuestas despectivas. Entonces el espíritu decidió mostrarles cómo sus acciones afectaban a las plantas y animales del bosque. Hizo que uno de los leñadores pusiera su mano sobre la corteza del árbol.
Le pidió que sintiera la vida y la energía que fluía a través del árbol. Luego, el espíritu hizo que otro leñador cortara el árbol.
El sonido de la sierra eléctrica resonó en todo el bosque, y las hojas temblaron con miedo. Las aves volaron hacia otro lugar para evitar ser lastimadas. Los leñadores se dieron cuenta de lo mal que estaban haciendo al dañar el bosque sin pensar en las consecuencias.
Sin embargo, un día, los cazadores y los leñadores regresaron al bosque armados con sus herramientas y rifles. Esta vez no había nadie allí para detenerlos. Cortaron árboles y mataron animales sin remordimientos.
El espíritu sabio había sido llamado a proteger otro lugar en ese momento, por lo que no estaba allí para ayudarlos a comprender sus acciones dañinas. Cuando finalmente regresó al bosque, encontró un paisaje desolado lleno de troncos muertos y animales asesinados.
Lloró amargamente al ver cómo su trabajo duro había sido arruinado por aquellos que no comprendían la importancia de cuidar nuestro planeta. La moraleja esencial aquí es: "Cuida tu hogar porque solo tienes uno".
Debemos ser conscientes del impacto que nuestras acciones tienen sobre el medio ambiente y actuar responsablemente para preservarlo para las generaciones futuras.
FIN.