Saltando hacia nuestros sueños



Había una vez una rana llamada Rana, que era muy especial. A diferencia de las demás ranas, a Rana le encantaba correr.

No podía resistirse a la emoción de sentir el viento en su piel mientras saltaba y se movía velozmente por los prados. Un día, mientras Rana estaba corriendo por el bosque, se encontró con un sapo llamado Sapo.

Sapo era un experto en carreras y le ofreció a Rana entrenarla para convertirse en una corredora aún mejor. Rana aceptó emocionada la oferta de Sapo y juntos comenzaron a entrenar todos los días. Saltaban sobre troncos caídos, corrían cuesta arriba y bajaban por colinas empinadas. Cada día se volvían más rápidos y fuertes.

Una tarde soleada, mientras Rana y Sapo estaban descansando cerca de un lago, escucharon unos ruidos extraños que venían del otro lado del bosque. Se acercaron cautelosamente para investigar y descubrieron un conejo llamado Conejo.

Conejo parecía estar perdido y asustado. Tenía miedo de que algo malo le hubiera pasado a su familia porque no podía encontrarlos en ningún lado. Rana sintió pena por Conejo e inmediatamente decidió ayudarlo. "No te preocupes, Conejo", dijo Rana amablemente.

"Sapo y yo te ayudaremos a buscar a tu familia". Los tres amigos comenzaron a recorrer el bosque en busca de la familia de Conejo. Saltaron sobre rocas, atravesaron riachuelos e incluso treparon árboles altos.

No importaba cuánto tiempo pasara, Rana estaba decidida a encontrar a la familia de Conejo. Finalmente, después de mucho buscar, encontraron una madriguera escondida en un arbusto. Dentro de ella estaban los padres y hermanos de Conejo, quienes habían estado preocupados por él.

"¡Conejito!"- exclamó su madre con alivio. "¡Estamos tan contentos de verte!"Conejo les explicó cómo había conocido a Rana y Sapo y cómo ellos lo habían ayudado a encontrarlos.

La familia de Conejo estaba muy agradecida y le dieron las gracias a Rana y Sapo por su amabilidad. A partir de ese día, Rana, Sapo y Conejo se convirtieron en los mejores amigos.

Juntos siguieron entrenando para las carreras mientras exploraban el bosque y ayudaban a otros animales que necesitaban apoyo. La historia de Rana corredora de running sapo conejo tunel se convirtió en una leyenda entre los animales del bosque. Inspiró a muchos otros animales a perseguir sus sueños y nunca rendirse.

Así que recuerda, no importa qué tan diferente o especial seas, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte.

Y si trabajas duro y tienes fe en ti mismo como lo hizo Rana corredora de running sapo conejo tunel, ¡puedes lograr cualquier cosa!

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!