Salto y las estrellas valientes



Había una vez en un bosque encantado, un perrito muy especial llamado Salto. Salto era un cachorrito travieso y curioso que siempre estaba buscando aventuras bajo la luz de la luna llena.

Una noche, mientras Salto corría por el bosque persiguiendo luciérnagas, se detuvo de repente al ver algo brillante en el cielo. Eran las estrellas que parpadeaban y parecían llamarlo. Sin pensarlo dos veces, Salto decidió saltar lo más alto que pudiera para alcanzarlas.

"¡Wow! ¡Qué bonitas son las estrellas! Quiero jugar con ellas", dijo Salto emocionado mientras saltaba cada vez más alto. Con cada salto, Salto se acercaba más y más a las estrellas, hasta que finalmente logró tocar una con su hocico.

En ese momento, algo mágico sucedió: todas las estrellas empezaron a brillar aún más y a rodear a Salto como si lo estuvieran abrazando. "¡Esto es increíble! ¡Las estrellas me eligieron para ser su amigo!", exclamó Salto con alegría.

Desde ese día, Salto se convirtió en el amigo de las estrellas y juntos iluminaban el bosque durante la noche.

Los animales del bosque admiraban la amistad entre Salto y las estrellas y le pedían consejos sobre cómo alcanzar sus sueños. Un día, una tormenta azotó el bosque y todas las criaturas temblaban de miedo. Pero Salto recordó cómo había saltado tan alto para tocar las estrellas y decidió ayudar a sus amigos animales a superar el miedo.

"No tengan miedo, queridos amigos. Si creemos en nosotros mismos y trabajamos juntos, podemos superar cualquier desafío", les dijo Salto con valentía.

Animados por las palabras de su amigo animal, los animales del bosque se unieron para protegerse unos a otros durante la tormenta. Y gracias a su trabajo en equipo y confianza mutua, lograron salir adelante sin ningún daño. Al finalizar la tormenta, todas las criaturas del bosque celebraron junto a Salto por su valentía y sabiduría.

Y desde entonces, cada vez que miraban al cielo nocturno lleno de estrellas brillantes, recordaban la historia del perrito que saltó tan alto como pudo para convertirse en amigo de ellas.

Y así fue como Salto demostró que no importa cuán pequeño seas o cuán grande sea tu sueño; si tienes valentía, determinación y crees en ti mismo, podrás alcanzar incluso las estrellas más altas del cielo.

FIN.

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